El Tribunal Constitucional desestimó la anulación del decreto supremo que solicita su extradición. El magistrao Eloy Espinosa-Saldaña indica que "no se acreditó la vulneración de los derechos fundamentales a la libertad personal y al debido proceso”.
No hay marcha atrás. El Tribunal Constitucional declaró infundado la demanda de hábeas corpus presentada por la defensa del expresidente Alejandro Toledo. El exmandatario buscaba que se declare nula y sin efectos jurídicos el pedido de extradición en su contra, pues alega que “amenaza a la libertad y vulneración del derecho de defensa”.
El magistrado Eloy Espinoza-Saldaña Barrera precisó, además, que “la demanda es declarada infundada, debido a que no se acreditó la vulneración de los derechos fundamentales a la libertad personal y al debido proceso”.
Según la defensa legal de Toledo Manrique, este decreto supremo se emitió sin tomar en cuenta dos pedidos que hicieron al Gobierno de Pedro Pablo Kuczynski para que se les concediera el uso de la palabra a fin de sustentar las razones por las cuáles se debía suspender este proceso de extradición y devolver el pedido del juez Richard Concepción Carhuancho al Poder Judicial.
Alejandro Toledo se encuentra en la prisión de Santa Rita en el condado de Alameda (Estados Unidos), desde el pasado 16 de julio, donde se evalúa una posible extradición. El exmandatario es acusado tráfico de influencias, colusión y lavado de activos.
El expresidente, quien ha estado los dos últimos años prófugo en Estados Unidos, es acusado de haber recibido 35 millones de dólares por la constructora Odebrecht a cambio de favorecer en obras durante su gobierno (2001-2006).
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