El primer ministro se pronunció sobre la situación de la exfuncionaria luego de que realizara una huelga de hambre asegurando ser víctima de abusos en prisión.
El primer ministro, Eduardo Arana, exhortó a la expremier Betssy Chávez a respetar las normas penitenciarias y advirtió que el Ejecutivo no se prestará a "politizar el tema". Esto tras referirse a la huelga de hambre que realizó la exfuncionaria el último martes.
"No hay que politizar este hecho porque, sea o no tacneña, es una interna que debe respetar y obedecer las reglas que corresponde a todos los internos (en un penal). Lo que se pretende es que, seguramente, estando frente a un juicio, que la justicia lleva, se quiera llevar por el Estado politizado o dar una respuesta o salida al cual el Ejecutivo no se va a prestar", manifestó desde Tacna.
En otro momento, Arana reiteró que el Perú no cederá “ni un centímetro de su territorio” y llamó a evitar caer en provocaciones. Además, reveló que se han dictado normas para mejorar la vigilancia en las fronteras, incluyendo la instalación de una torre de control en Santa Rosa de Loreto.
Huelga de hambre
El Instituto Nacional Penitenciario (INPE) informó el último miércoles que la expresidenta del Consejo de Ministros, Betssy Chávez Chino, “levantó su huelga de hambre absoluta” apenas un día después de que ella tomara esta medida señalando que es “humanamente imposible" continuar resistiendo físicamente a todos los maltratos y abusos que supuestamente recibe.
A través de un comunicado, la entidad penitenciaria precisó que, de acuerdo con el informe médico, la exfuncionaria se “encuentra con signos vitales estables”.
“Cabe señalar que ayer, 19 de agosto del presente, a las 06:30 horas, la interna Chávez Chino fue llevada al tópico para la evaluación física, tal como lo establecen los protocolos de seguridad para casos de traslado, manifestando que no asistiría a la diligencia judicial programada para ese día”, detalló el INPE en el documento.
Betssy Chávez cumple prisión preventiva como parte de las investigaciones donde se le acusa de ser presunta coautora del delito de rebelión, durante el fallido golpe de Estado del expresidente Pedro Castillo, realizado el 7 de diciembre del 2020.