Omar Tello habló sobre la investigación en contra de 27 integrantes del Ejército Peruano, por presuntamente haber robado combustible de la institución por un valor de más de S/3 millones.
Omar Tello, fiscal superior a cargo de la investigación en contra de miembros del Ejército Peruano, ha dado detalles sobre la situación que hoy enfrentan 27 miembros de la institución, por presuntamente haber robado, de manera sistemática, combustible de la institución entre el 2013 y el 2018, generando un perjuicio de aproximadamente S/3 millones.
En declaraciones al programa “Encendidos”, de RPP Noticias, Tello confirmó la intervención de Augusto Javier Villarroel Rossi, Carlos Martín Mayca Vásquez y el general Moisés Chávez Farfán y Jaime Llanos, los cuatro generales involucrados en el presunto Delito Contra la Administración Pública, entre otros que se determinarán más adelante.
Al respecto, el fiscal superior indicó que, a partir de la detención preliminar, la jueza le ha dado a la Policía 10 días para establecer la situación jurídica e los involucrados, además de la inclusión en la investigación de documentos que no habían sido considerados. De igual manera, aclaró que a partir de ahora la investigación estará a cargo del fiscal provincial Hugo Minaya.
“Las capturas que se han realizado el día domingo, así como también los allanamientos son parte de una investigación que no ha culminado. Esta investigación está a cargo del fiscal provincial Hugo Minaya, que es el fiscal provincial de la Fiscalía Especializada en Delitos de Corrupción de Lima Sur. Dentro de la teoría que él maneja, como ya se ha expuesto anteriormente, es que el combustible destinado para el uso de los miembros del Ejército era desviado para su venta fuera de él y la obtención de ganancias ilícitas por parte de los mandos”, explicó.
Asimismo, Tello aseguró que la primera vez que se detectó una situación irregular fue en abril del 2018, cuando por comunicación e investigación de inteligencia se encontró un vehículo que ingresaba a las instalaciones del Ejército y salía cargado de combustible Diesel, con el objetivo de venderlo en el exterior.
“La van transportaba en cada uno de sus viajes 500 galones, entonces comenzamos a hacer, a través de estas capturas, y esta investigación a destejer un poco lo que se había generado durante mucho tiempo. Logramos en mayo de este año seis capturas más, de suboficiales y subalternos vinculados a esta red criminal que ya nosotros comenzamos a dimensionar el tamaño que tenía”, indicó. Agregó que se habla de una organización criminal al interior del Ejército porque existían personas con rangos de poder que planificaron las mencionadas acciones.
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