Actualmente, la Embajada de EE.UU. en el país asiático está en Tel Aviv. Tanto israelíes y palestinos reclaman la ciudad como suya.
El presidente de EEUU, Donald Trump, contó que está pensando "seriamente" la posibilidad de trasladar la embajada de su país en Israel de Tel Aviv a Jerusalén. Así lo declaró en una entrevista con el periódico israelí Israel Hayom (Israel Hoy).
El mandatario estadounidense habló sobre esta polémica medida, anunciada en campaña, días antes de que su primera reunión con el primer ministro Israel, Benjamín Netanyahu, el próximo miércoles 15 de febrero en Washington. "No es una decisión fácil. Se ha discutido durante muchos años. Nadie quiere tomar esta decisión y yo estoy pensando en ello seriamente", dijo el presidente republicano.
¿Por qué esta decisión es polémica? Según explica El Mundo de España, “esta decisión marcaría una ruptura con la política de Estados Unidos y de gran parte de la comunidad internacional, que considera que el estatuto de Jerusalén -también reivindicada por los palestinos como capital de su futuro estado-, tiene que decidirse mediante negociaciones”.
El presidente Mahmud Abas anunció que si esta medida se concreta, la Organización por la Liberación de Palestina, considerada como representante los palestinos ante el Mundo, podría dejar de reconocer a Israel. Esta decisión sería un retroceso de más de 20 años en los esfuerzos entre ambas naciones.
Trump dijo que no quiere condenar a Israel porque es un país que entiende "muy bien y que aprecia mucho" y asegura que "los israelíes han pasado por tiempos muy difíciles". Con respecto al conflicto palestino-israelí se mostró confiado en poder resolverlo, pero pidió "actuar responsablemente" al Gobierno de Netanyahu en relación con la construcción de nuevos asentamientos.
Trump e Israel. El pasado viernes, la Casa Blanca compartió un comunicado en el que señalaba que "la construcción de nuevos asentamientos no ayudan" a conseguir la paz: "aunque no creemos que la existencia de colonias sea un impedimento para alcanzarla”. La nota fue emitida tras el anuncio de edificación de otras 3.000 viviendas en asentamientos de Cisjordania ocupada, más de 6.000 se han aprobado en el mes de enero en territorio cisjordano y Jerusalén este.
El ala nacionalista israelí ha visto la llegada del presidente republicano como una puerta abierta para sus propósitos colonizadores del territorio palestino, pero su declaraciones recientes han contenido su entusiasmo inicial. Aun así, la ultraderecha política de la coalición gubernamental presiona a Netanyahu para que deseche la solución de dos estados en el encuentro que mantendrá con Trump, posición que definirán el próximo domingo en el Consejo de Ministros. (EFE)
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