NIUSGEEK tiene a prueba las Philips Hue Play, barras de luz RGB para personalización de ambientes.
Hace poco más de un año, comencé a probar focos inteligentes para personalizar mi ambiente de trabajo. En mi primera reseña de los productos Philips Hue, mencioné que el éxito de este sistema radica en la simpleza de la instalación, pero requiere mucha inversión. Varios focos después, puedo decir que estos Hue Play son la mejor manera de invertir en iluminación inteligente. Esta es la reseña de NIUSGEEK.
Philips Hue Play: especificaciones técnicas
PHILIPS | HUE PLAY |
TAMAÑO | 25.4 x 3.56 x 4.32 cm |
PESO | 709.9 gramos |
MATERIAL | Plástico | Difusor frontal | IP20 |
CABLE | 2 metros |
TIPO DE LUZ | RGB expresivo |
POTENCIA | 530 lúmenes | 42 W equivalentes |
VIDA ÚTIL | 25 000 horas | Garantía de dos años |
Philips Hue Play: esto es lo que debes saber
Un pack distinto. Por lo general, las luces de Philips Hue que he probado requieren una instalación adicional: un socket o pegar una tira en la pared. EN este caso, el equipo ya es una lámpara completa, que cuenta con pedestales ajustables y un sistema intercambiable de conectores. En la caja encontramos, además, una llave allen muy delgada para ajustar las barras a dos tipos de monturas distintas y stickers 3M para colocar las luces en la pared o alguna superficie sin necesidad de clavos.
Buen acabado. Ambas barras cuentan con un acabado en plástico, pero con ciertas diferencias. El borde y las monturas cuentan con una superficie lisa y propensa a llenarse de huellas dactilares, mientras que la espalda tiene un acabado mate y algo más adherente. Me hubiese gustado ese material en todo el acabado, para asegurar que los dedos no se impregnen y que resista mejor las caídas.
Extensión de tres puntos. Junto con las luces, el kit añade una fuente de alimentación con puntas intercambiables y con tres puntos de conexión. De esta forma, si compras una barra adicional podrás añadirla a este mismo conector. La longitud del cable en cada barra es de dos metros, así que tienes margen amplio para acomodarlas a tu gusto.
Listo para el ecosistema. Al conectar las luces, lo único que tuve que hacer fue abrir la app “Hue” en mi teléfono y añadir las luces a mi estudio. Ya, eso nomás. No hubo pasos adicionales para que se adaptaran al control remoto que tengo o que se integraran a los presets que uso con Hue Sync en PC o con Spotify desde el teléfono. Simpleza.
¿Qué tan intensas son? Ahí viene mi predilección por este sistema. A diferencia de focos RGB o la misma tira LED, estas barras añaden un difusor blanco sobre los emisores, de tal forma de logran difuminar la luz sin problemas sin que perjudique el color que hemos seleccionado, gracias a sus 42 W de potencia equivalente. Las usaba mucho como luces para videollamadas, y el difusor ayuda a que no concentren puntos blancos en el rostro al usar una webcam.
Lo que no me gusta. Para empezar, las monturas son fijas y no permiten hacer micro ajustes de los ángulos para dar inclinación a las luces, un tema que podría ayudar a la personalización de espacios. Lo otro tiene que ver con la ausencia de un Hue Bridge en el kit doble, ya que con eso serían LA mejor opción para empezar a alimentar el ecosistema de Philips.
¿Valen la pena? Sí, yo iré por ellas. Son un buen salto a la personalización de ambientes con un sistema más portátil y que da enorme margen de corrección y reconfiguración. Cuando compré un pack de tres luces hace unos meses, tuve que comprar tres lámparas y eso incrementó mi presupuesto. De haber tenido esta opción, hubiese balanceado mejor el precio final. Insisto con la necesidad de que Philips incluya, aunque sea en promoción, un Hue Bridge con este par de luces como kit. Con eso, son compra segura.
Equipo cedido a préstamo por Signify desde el 26 de octubre hasta la publicación de la reseña. Precio en el mercado: 150 dólares en Amazon. 559 soles en el mercado local.
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