Andy Rubin, alto directivo de Google y creador del sistema operativo Android, fue encubierto durante años por un escándalo sexual ocurrido mientras se desempeñaba como jefe de la división móvil de la compañía. Pero no ha sido el único escándalo dentro del gigante de Internet.
Este escándalo de Google no tiene que ver con tus datos, con la seguridad de la información o con filtraciones de un nuevo teléfono. No. Tiene que ver con un caso de acoso sexual, perpetrado por Andy Rubin, la mente detrás del sistema operativo Android, y encubierto durante años por Google y su CEO, Larry Page.
De acuerdo con The New York Times, medio que realizó una investigación que involucró a 40 empleados y ejecutivos de Google, este asunto tiene fragmentos turbios por todos lados.
En 2013, Google combinó la administración de las divisiones de Chrome y Android, y Andy Rubin perdió una lucha de poder ante Sundar Pichai, quien se convirtió en CEO de Google. Desde el 2012, y bajo el contexto de la fusión de ambos productos de Google, Rubin estaba teniendo una relación extramatrimonial con una colaboradora de la división Android. Cuando ocurre este nuevo acuerdo, esta mujer decide cortar la relación con Andy, pero le preocupaba que eso afectara su carrera. Acordaron reunirse en un hotel, donde Rubin la presionó para tener sexo oral. El incidente terminó su relación, pero ella esperó hasta 2014 para reportarlo a Google Human Resources,yes ahí donde Google comienza a indagar, según la investigación de NYT.
Poco después de que comenzara la investigación, Larry Page convoca a reunión a Rubin para aclarar los términos de lo ocurrido y, en lugar de despedirlo, pide su dimisión negociando su salida por 90 millones de dólares, pagados en cuotas de 2 millones de dólares por mes. Un mes después de lo ocurrido, Google otorgó a Rubin una subvención de acciones por un valor de alrededor de $ 150 millones. Adicional a ese pago, Rubin recibió una compensación de 40 millones de dólares como primer pago, y una cuota de 72 millones de dólares dosificados en dos años, por haber sido removido de la jefatura del proyecto Android,
No está claro si los miembros de la junta que aprobaron la subvención conocían la investigación en ese momento. Lo que sí queda claro es que este pago de 90 millones, acordado previamente, ocultaba algo.
Luego de su paso por Google y Android, Rubin desarrolló algunos proyectos de incubadora de negocios, y se esforzó en volver a lo grande con un proyecto propio en el mundo móvil: El Essential Phone, un fracaso en ventas que no cumplió con las expectativas de los usuarios que esperaban el regreso del “Padre de Android” y su propio teléfono.
En agosto de este año, Andy Rubin se divorcia de Rie Rubin, quien ha presentado una demanda afirmando las múltiples “relaciones de propiedad” con otras mujeres durante el tiempo de matrimonio. Estas mujeres, aludidas en la demanda, habrían recibido cientos de miles de dólares por parte de Andy Rubin a cambio de su silencio.
Sin embargo, el problema es mayor para Google.
Fuera del caso Rubin, el Wall Street Journal ha evidenciado tres casos más de directivos dentro de Google que fueron sorprendidos teniendo encuentros esporádicos con colaboradoras de menor posición en Google. Esta conducta no está permitida en la empresa de Mountain View. Se menciona el caso de David Drummond, quien mantuvo una relación extramatrimonial con Jennifer Blakely. Luego de que esta pareja tuviera un hijo, Blakely decide aclarar a Google lo ocurrido. Ella fue retirada de la compañía, mientras que Drummon se mantiene como alto ejecutivo de Alphabet, la casa matriz de Google.
Otro caso fue el de Amit Shingal, un alto cargo de Google que fue denunciado por manosear a una empleada estando ebrio. Google decidió compensar a Shingal tras su salida, y ahora se desempeña como VicePresidente Senior de ingenieros en Uber.
El escándalo de Google alcanza también a Richard DeVaul, directivo de Google X, quien desestimó la contratación de Star Simpson, una postulante al área. Según la versión de Simpson, DeVaul la habría forzado a darle un masaje y ella se negó. A los pocos días, se le comunicó que no obtuvo el puesto.
Hoy, tras hacerse públicos estos escándalos, Sundar Pichai está intentando reordenar la política empresarial sobre acoso sexual. En declaraciones a CNBC, el actual CEO de Google afirma que su empresa “tuvo un problema con el acoso sexual”, una frase que no representa, ni de cerca, los 48 despidos ocurridos en los últimos dos años. Cabe señalar que, de estos, 13 eran ejecutivos valiosos en la compañía.
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