En 2019, Google reclamó la "supremacía cuántica". Curiosamente, su laboratorio podría confundirse con una galería de arte.
Los viajes son muy complicados en tiempos de la COVID-19, pero Google se las arregló para mostrarnos su nuevo laboratorio de computación cuántica.
Es así que Erick Lucero, ingeniero en jefe de Google Quantum AI, hizo de guía vía videollamada en el lugar donde el gigante tecnológico centra sus esfuerzos en el futuro de la computación: la cuántica.
Pero antes, debemos responder: ¿Qué es la computación cuántica?
Las computadoras tradicionales funcionan en base a un código binario (1 o 0) para realizar diferentes cálculos. Por eso utilizamos el término bits.
En cambio, la computación cuántica puede tomar los valores de 1, 0 o 1 y 0 a la vez. Esto hace que su capacidad sea mucho más compleja para realizar otro tipo de cálculos, por eso hablamos de los qubits.
Temperatura fuera de este planeta
Volvemos a Santa Barbara, California, donde está ubicado el laboratorio de Google.
Muchos se preguntarán por qué si la computación cuántica puede hacer más cosas que la tradicional, no la vemos convertirse en masiva. La respuesta es que requiere condiciones muy especiales, como las del laboratorio de Google.
Para darse una idea, Lucero explica que es necesario lograr temperaturas 250 veces más frías que las del espacio exterior para lograr que la señal cuántica se eleve sobre la termal.
Google presume a Sycamore, su chip cuántico de 54 qubits, el protagonista de la supremacía cuántica, que reclamó la compañía en 2019.
Tu laptop está en la misma categoría de un ábaco
Erick Lucero explicó la diferencia entre una computadora clásica a una cuántica.
“Los celulares, nuestras laptops se clasificarían como una computadora clásica. Y estas están gobernadas por leyes clásicas de la física, y en realidad están en la misma clasificación que un ábaco, créanlo o no, y eso es porque están gobernadas por la lógica booleana”, indicó.
“Lo que hacemos con los procesadores cuánticos es cambiar esta lógica booleana por mecánicas cuánticas. Estas te permitan explorar un espacio más rico de la computación utilizando cosas como superposiciones y enredamientos”, distinguió.
Por ello, las computadoras cuánticas permitirán resolver problemas específicos que no pueden manejar las computadoras clásicas. Es más, las computadoras cuánticas compartirán una relación simbiótica con las clásicas como un complemento.
El futuro
Lucero adelantó los ambiciosos retos que Google enfrenta: construir una computadora cuántica con corrección de errores y construir una computadora cuántica de 1 millón de Qubits.
No se trata de un camino a corto plazo. La primera pieza del rompecabezas es crear un qubit lógico (con 1,000 qubits físicos). Ahí entrará la corrección de errores, que permitirá su uso más mainstream.
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