Una adolescente australiana de 16 años logró desarrollar un plástico biodegradable hecho con caparazones de camarones y los capullos de los husanos de seda. Este plástico se descompone en 33 días.
La enorme preocupación global por la lenta degradación del plástico está empujando a los innovadores a encontrar alternativas sostenibles. Una de ellas es la implementada por una niña de 16 años llamada Angelina Arora, quien ha encontrado en los camarones un insumo importante para la producción masiva de plástico biodegradable.
“Mi plástico biodegradable se descompone un millón y medio de veces más rápido que e convencional. No estará allí para ahorcar tortugas y matar otros animales con ingesta de plástico”, menciona Arora, quien obtuvo el Premio innovador al mercado en los Premios de Ciencia e Ingeniería de la Fundación BHP Billiton.
Arora, del Sydney Grls High School, explicó que obtuvo este material de la extracción de un carbohidrato llamado quitina, que luego convirtió a quitosano. Luego lo mezcló con fibroína, una proteína en los capullos en los gusanos de seda. “Mi estudio también incluye los químicos de los micro plásticos que ingresan a la cadena alimenticia a través de los peces, y cuántos de estos químicos son la causa de desórdenes endocrinos en humanos”, menciona la estudiante australiana.
Una investigación de esta envergadura requiere una gran cantidad de tiempo, algo que en una adolescente que practica clarinete, piano, cricket y natación no parece abundar. Además, pertenece a clubes de debate, es asistente de biblioteca y realiza voluntariado en hospitales. “Mi sueño es ver mi plástico alrededor del mundo usado por tiendas de abarrotes, protectores de teléfono, contenedores de comida y en cualquier lugar en donde se use plástico tradicional”, comenta Arora.
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