Investigadores aseguran que el suelo helado del Ártico libera tanto metano como todos los océanos juntos lo que puede agravar el problema del calentamiento global.
El aumento de la filtración de gas metano en la atmósfera desde el fondo del Ártico siberiano se ha convertido en un fenómeno que podría incidir en el calentamiento global, advirtió un estudio publicado hoy por la revista Science.
Según investigadores de la Universidad de Alaska y de la Academia Rusa de las Ciencias, esa filtración es comparable en cantidad a la que ocurre en todos los océanos del mundo.
Hasta ahora se creía que el fondo marino congelado del Ártico era una barrera impermeable a las filtraciones del metano, un gas causante de efecto invernadero 30 veces más potente que el dióxido de carbono.
"El permafrost submarino está perdiendo su capacidad de ser una capa impermeable", señaló Natalia Shakhova, científica de la Universidad de Alaska.
La plataforma ártica del este siberiano es una región rica en metano de más de dos millones de kilómetros cuadrados.
El estudio afirma que es más de tres veces mayor que los humedales de Siberia, considerados la principal fuente de metano atmosférico en el hemisferio norte.
Según Shakhova e Igor Semiletov, de la Academia Rusa de Ciencias, esa región está filtrando metano a un ritmo de 7 teragramos al año, lo que equivale a la cantidad que emiten todos los océanos del mundo. Un teragramo equivale a 1,1 millones de toneladas.
"Nuestra preocupación es que el permafrost submarino está mostrando signos de desestabilización. Si aumenta, las emisiones de metano tal vez no sean de teragramos, sino que muchísimo más", dijo Shakhova en el informe sobre la investigación.
"La liberación en la atmósfera de sólo un 1 por ciento del metano que se supone que se encuentra en esos depósitos podría alterar la corriente actual del gas en la atmósfera 3 o 4 veces. Las consecuencias climáticas son difíciles de pronosticar", agregó.
La plataforma ártica tiene una profundidad media de unos 50 metros lo que significa que ha estado sumergida según los niveles marinos.
Durante los períodos más fríos del planeta ha sido una llanura congelada que no ha filtrado metano.
Sin embargo, al ocurrir un aumento de las temperaturas en el planeta los niveles marinos suben y se inunda con agua que es más tibia que la temperatura ambiental, según el estudio.
Las conclusiones de la investigación fueron extraídas de observaciones realizadas entre 2003 y 2008 en la plataforma submarina del Ártico siberiano.
EFE
Según investigadores de la Universidad de Alaska y de la Academia Rusa de las Ciencias, esa filtración es comparable en cantidad a la que ocurre en todos los océanos del mundo.
Hasta ahora se creía que el fondo marino congelado del Ártico era una barrera impermeable a las filtraciones del metano, un gas causante de efecto invernadero 30 veces más potente que el dióxido de carbono.
"El permafrost submarino está perdiendo su capacidad de ser una capa impermeable", señaló Natalia Shakhova, científica de la Universidad de Alaska.
La plataforma ártica del este siberiano es una región rica en metano de más de dos millones de kilómetros cuadrados.
El estudio afirma que es más de tres veces mayor que los humedales de Siberia, considerados la principal fuente de metano atmosférico en el hemisferio norte.
Según Shakhova e Igor Semiletov, de la Academia Rusa de Ciencias, esa región está filtrando metano a un ritmo de 7 teragramos al año, lo que equivale a la cantidad que emiten todos los océanos del mundo. Un teragramo equivale a 1,1 millones de toneladas.
"Nuestra preocupación es que el permafrost submarino está mostrando signos de desestabilización. Si aumenta, las emisiones de metano tal vez no sean de teragramos, sino que muchísimo más", dijo Shakhova en el informe sobre la investigación.
"La liberación en la atmósfera de sólo un 1 por ciento del metano que se supone que se encuentra en esos depósitos podría alterar la corriente actual del gas en la atmósfera 3 o 4 veces. Las consecuencias climáticas son difíciles de pronosticar", agregó.
La plataforma ártica tiene una profundidad media de unos 50 metros lo que significa que ha estado sumergida según los niveles marinos.
Durante los períodos más fríos del planeta ha sido una llanura congelada que no ha filtrado metano.
Sin embargo, al ocurrir un aumento de las temperaturas en el planeta los niveles marinos suben y se inunda con agua que es más tibia que la temperatura ambiental, según el estudio.
Las conclusiones de la investigación fueron extraídas de observaciones realizadas entre 2003 y 2008 en la plataforma submarina del Ártico siberiano.
EFE
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