Mientras el mercado europeo de vehículos eléctricos crece con fuerza, Tesla sufre una caída de casi el 40% en sus ventas, golpeada por la competencia y un deterioro en su reputación.
Las ventas de Tesla siguen cayendo en Europa, incluso mientras el mercado de vehículos eléctricos en general está creciendo. Durante el primer trimestre de 2025, las matriculaciones de coches eléctricos en Europa subieron un 28%, pero las ventas de Tesla cayeron un 37,2% en ese mismo periodo. Esta caída se acentuó aún más en abril.
Según datos recopilados, Tesla experimentó descensos significativos en varios de sus mercados clave. En España, las ventas cayeron un 36% interanual, con solo 571 vehículos registrados en abril. Suecia reportó una caída aún más drástica, del 80,7%, llevando las ventas a su nivel más bajo desde octubre de 2022, con apenas 203 unidades.
Situaciones similares se repitieron en los Países Bajos, donde las matriculaciones cayeron un 73,8%, con 382 unidades, su nivel más bajo desde 2022. En Portugal, la caída fue del 33%, con 302 vehículos, superando la disminución del mes anterior.
Francia y Dinamarca tampoco escaparon a la tendencia negativa. El mercado francés registró una contracción del 59,4% en las ventas de Tesla, mientras que Dinamarca reportó una disminución del 67,2%. Solo unos pocos países mostraron cifras alentadoras para la marca. En Noruega, las ventas crecieron un 11,8%, y en Italia un 29,3%.
Competencia creciente e imagen dañada
Diversos analistas coinciden en que Tesla enfrenta una doble amenaza en Europa: el fortalecimiento de fabricantes tradicionales de automóviles —que han acelerado el desarrollo de sus propias gamas de vehículos eléctricos— y la llegada de competidores chinos como BYD, cuyas ofertas suelen ser más accesibles económicamente.
Según Reuters, Andy Leyland, cofundador de SC Insights, afirmó que “el liderazgo tecnológico de Tesla se ha visto erosionado en gran medida con la gama actual de modelos”. Además, destacó que “la competencia, tanto de las marcas tradicionales de automóviles como de los nuevos fabricantes chinos, lastrará las ventas”.
A esta creciente competencia se suman factores extracomerciales. La imagen de Tesla en Europa se ha visto deteriorada por las posturas políticas de su director ejecutivo, Elon Musk. Su cercanía a la política de derecha y su cercanía con el presidente de los EEUU., Donald Trump, han generado rechazo entre consumidores europeos.
Un futuro incierto
Pese a los retrocesos, Tesla aún conserva una base de clientes fieles y una presencia consolidada en la región, pero deberá enfrentar de forma decidida tanto la presión competitiva como el desgaste reputacional si desea recuperar terreno.
Con un mercado europeo cada vez más receptivo a los vehículos eléctricos —y más opciones disponibles para los consumidores—, la empresa liderada por Musk afronta el reto de renovar su oferta, reposicionar su imagen y reconectar con el público europeo.
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