Un reciente informe de la Unión Internacional de las Telecomunicaciones estima que el 37% de la población mundial nunca ha usado Internet.
En épocas de “sociedades hiperconectadas”, redes 5G, metaversos y criptomonedas, suele ser difícil comprender la idea de que hay personas en el mundo que nunca han usado Internet. Este espejismo alrededor de nuestros hábitos digitales esconde la realidad de nuestros tiempos, en la que uno de cada tres seres humanos nunca se ha conectado a la red.
De acuerdo con nuevos datos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU), en el último par de años hemos experimentado un fuerte crecimiento de usuarios de Internet a nivel mundial, desde un estimado de 4,100 millones hasta los casi 5 mil millones de seres humanos.
Este incremento de usuarios fue potenciado por la cuarentena preventiva afrontada a nivel mundial por la pandemia de COVID-19, debido a que las actividades educativas, comerciales y laborales debían mantenerse en ejecución.
La población fuera de este ecosistema inteligente de soluciones e interacción supera los 2 900 millones de personas, una estadística que se intensifica en países en vías de desarrollo, según el reporte.
“Si bien casi dos tercios de la población mundial está ahora en línea, hay mucho más por hacer para que todos estén conectados a Internet”, señaló Houlin Zhao, secretario general de la ITU. “Trabajaremos con todas las partes para que las cosa estén en su lugar y conectar los 2.900 millones restantes. Estamos decididos a asegurarnos de que nadie se quede atrás”.
Las brechas de la conectividad
El reporte incluye una serie de observaciones por asumir para la reducción de personas no conectadas a Internet:
En el mundo, la conectividad a Internet es dispar entre hombres (62%) y mujeres (57%). SI bien esta condición es eliminada en sociedades hiper conectadas, en países menos adelantados el margen se incrementa (31% en el caso de hombres contra 19% de mujeres).
Las zonas urbanas consolidan su facilidad para la conexión a Internet (76% de penetración de servicio frente a 39% en zonas rurales), mientras que en países menos adelantados menos de la mitad de las zonas urbanas cuenta con servicio (en este caso, las zonas rurales apenas logran el 13%).
La asequibilidad es otra de las barreras en temas de conexión a Internet. En países desarrollados, los servicios básicos para el acceso a Internet representan el 2% del sueldo promedio, mientras que, en las zonas más pobres del mundo, el costo de los paquetes de Internet representa elm20% de los ingresos totales.
Además de la brecha digital en temas de infraestructura, las condiciones se vuelven adversas para poblaciones en países menos desarrollados en temas de habilidades digitales y falta de contenidos en idiomas locales, sobre todo en contenido educativo.
"Se necesitarían soluciones digitales para revitalizar el desarrollo sostenible y ayudar a que los países vuelvan a encaminarse hacia el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU para 2030", agregó Doreen Bogdan-Martin, directora de la Oficina de Desarrollo de las Telecomunicaciones de la ITU.
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