Frente a los amenazantes bloqueos comerciales impuestos por Estados Unidos, el gobierno de China ya cuenta con un software basado en Linux llamado KylinOS para sus computadoras a nivel nacional.
Las tensiones entre China y Estados Unidos crecen y mantienen a las empresas tecnológicas en el preocupante punto medio de las relaciones entre ambas naciones. Debido a las últimas condiciones comerciales impuestas por la administración de Donald Trump, el gobierno chino ha decidido impulsar el desarrollo de KylinOS, su propio sistema operativo nacional basado en Linux y que acaba de liberar la décima versión compatible con computadoras, dispositivos IoT y servidores.
“Siguiendo la marea de la inteligencia artificial, la informática móvil y las tecnologías de próxima generación conectadas a la nube, construiremos tres productos: un sistema operativo de escritorio y servidor, un sistema operativo en la nube y un sistema operativo integrado”, mencionó Li Zhenning, subgerente general de Kylin Software a China Daily.
Esta idea no es nueva, y ha venido tomando consistencia desde 2001, cuando la Universidad Nacional del Ejército de Liberación Popular de Ciencia y Tecnología de Defensa (NUDT) lanzó la primera versión de un OS propio basado en FreeBSD, y que luego fue destinada a la empresa TKC para el desarrollo completo.
En China, muchas computadoras se venden con el software NeoKylinOS preinstalado, una versión orientada al mercado de consumo en ese país y desarrollada por CSC. Tras el éxito de esta implementación, el gobierno de China solicitó a TKC y CSC trabajar de la mano para la confección de una versión más robusta de Kylin y que les permita mantenerse de manera independiente ante cualquier decisión externa que afecte la cadena de producción.
Ambas compañías recibirán una fuerte inversión de China Electronics Corp, que nutrirá a un equipo de élite de más de 10.000 investigadores para desarrollar un sistema operativo nacional en los próximos cinco años.
“Se espera que la evolución del sistema operativo Kylin abra un nuevo capítulo para China, cambiando el status quo de que las empresas locales de sistemas operativos son en su mayoría de pequeña escala con un mercado distorsionado y segmentado”, añadió Zhenning.
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