Con este proyecto, el país sureño obtendrá el 60% de los trabajos de observación espacial en el mundo.
El consejo de la ESO aprobó la construcción de la construcción de los primeros instrumentos del telescopio más grande del mundo. El instrumento astronómico se situará en el cerro Armazones, cerca de Antofagasta, Chile.
Se trata del Telescopio Europeo Extremadamente Grande (E-ELT, por sus siglas en inglés) que ya contaba con el respaldo de las naciones que integran el ESO, donde se obtuvo al menos dos tercios de las preferencias para iniciar la primera fase.
El instrumento científico se desarrollará en un terreno de por lo menos 189 kilómetros cuadrados. Además, contará con un espejo de 40 metros de diámetro que permitirá obtener imágenes de los exoplanetas.
Chile posee el 40% del trabajo de observación astronómica en el mundo. Con la instalación de esta estructura, junto con el Telescopio Gigante de Magallanes y el Gran Telescopio de Estudio Sinóptico de Coquimbo se prevé el 60% del total.
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