El primer borrador del código genético de la papa permitirá entender cómo funciona la planta, mejorarla y combatir sus plagas y enfermedades.
El código genético de la papa o patata, el tubérculo de origen andino que acompaña diariamente la mesa de millones de personas del planeta, fue descifrado casi en su totalidad por un consorcio internacional de científicos, entre ellos peruanos, informó en Lima la investigadora Gisella Orjeda.
"Este primer borrador es un rompecabezas al cual aún le faltan rellenar algunas zonas, pero en el cual ya podemos ver la imagen más o menos completa", dijo a Efe Orjeda, responsable de este proyecto en Perú.
La científica, al comparar la secuencia genética con un libro, explicó que a este primer borrador con el 90 por ciento de la información sólo le faltan "algunos párrafos, pero leyendo el libro, sabemos lo que quiso decir el autor".
Después de tres años de estudio, a los científicos del Consorcio de Secuenciamiento del Genoma de la Papa (PGSC, por su sigla en inglés) únicamente les falta completar los detalles del "plan químico" del tubérculo, escollo que prevé superarse en unos dos años.
Esta última etapa se parece más a un trabajo de edición de un libro en el que se debe cumplir con un estándar científico, en el que "por ejemplo, debe haber menos de un error en 10.000 letras", manifestó Orjeda, jefa de la Unidad de Genómica de la Universidad Peruana Cayetano Heredia.
Decodificar el genoma de la papa (Solanum tuberosum), que comenzó a cultivarse y consumirse hace 8.000 años y fue introducida en Europa por los conquistadores españoles en el siglo XVI, no fue una tarea fácil.
La secuencia del ácido desoxirribonucleico (ADN) de la papa, el tercer alimento de mayor importancia en el mundo después del arroz y el trigo, tiene 12 cromosomas, cada uno de los cuales tiene cuatro copias de genes, a diferencia del ser humano, que tiene dos.
Además, estas copias de genes de la papa son ligeramente diferentes, indicó Orjeda.
Para facilitar el trabajo de decodificación, los científicos redujeron a dos, en lugar de cuatro, el número de copias de los genes de las papas y además lograron que estas copias fueran idénticas y así evitar una confusión en su lectura.
El primer borrador del código genético de la papa permitirá entender cómo funciona la planta, mejorarla y combatir sus plagas y enfermedades, así como adaptarla al cambio climático, pero no necesariamente para crear transgénicos, enfatizó Orjeda, al insistir en que los resultados de las investigaciones "son un bien público".
Se calcula que para el año 2020, más de 2.000 millones de personas a nivel mundial dependerán de la papa para alimentación, forraje e ingresos.
El PGSC es una colaboración entre 16 grupos de investigación en 13 países: Argentina, Brasil, China, Chile, India, Irlanda, Holanda, Nueva Zelanda, Perú, Polonia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos.
Por el lado peruano participaron, además de la Universidad Cayetano Heredia, el Instituto Nacional de Innovación Agraria y la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga.
EFE
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