Empresas tecnológicas como Samsung, Apple y Google buscan lugares fuera de China para construir sus dispositivos y evadir los altos aranceles que la guerra comercial entre Estados Unidos y China ha generado.
La creciente disputa comercial entre Estados Unidos y China ha provocado un éxodo masivo de las empresas tecnológicas hacia nuevos lugres de desarrollo, debido al incremento de aranceles por parte de ambas naciones para la importación de productos. Marcas como Samsung, Apple, Google, Microsoft, Amazon, Dell, HP y cualquier otra que se encargue de la construcción de hardware, han comenzado a buscar países que puedan igualar la tasa de producción y la demanda global de tecnología, un mercado en considerable expansión.
Entre los países a considerar en esta migración resaltan India y Vietnam, naciones que ya cuentan con una manufactura de alto rendimiento y que ya aloja una demanda considerable de estas mismas empresas.
Por ejemplo, Samsung cerró el año pasado sus plantas en Shenzhen y Tianjin mientras expandía la inversión en Vietnam y abría una de las fábricas más grandes en el mundo en India, bajo la iniciativa “Make in India”.
Otras marcas que han considerado a Vietnam son Nintendo, Apple y Google. Esta última ya había reportado la posibilidad de construir los nuevos Pixel en este país asiático, aprovechando las instalaciones de la antigua Nokia.
Incluso las propias empresas chinas han comenzado a mover su masa de producción fuera de su país. Oppo, una de las constructoras más importantes de Asia, ha construido su segunda planta en India, al igual que su competencia Xiaomi, que ya cuenta con varias sedes allá.
La firma HMD, marca matriz de los teléfonos Nokia, tiene planes de mover la manufactura a India en 2022. Incluso hay rumores de la construcción de iPhone en este país, debido a los aranceles.
Vietnam se perfila como heredero
Si bien Vietnam se perfila como una de las más importantes industrias textiles en el mundo, podría comenzar a abrirse a otras industrias. Actualmente, este país se encarga de marcas como Adidas, Nike, Puma y Reebok.
La razón por la que las marcas han considerado Vietnam es simple: conseguir suministros en este país es más fácil que en India, pues muchas compañías chinas y taiwanesas ya cuentan con plantas allí.
Sin embargo, el costo de importación de China a Vietnam podría encarecer la manufactura entre 5% y 10%. Aun conseguir componentes localmente es difícil para las empresas, y este monto podría complicar la logística.
India supera en terreno y población
Por otro lado, India podría ser un país con mejor perfil para el desarrollo de manufactura que el mundo tecnológico necesita. La razón incluye mayo territorio para poner fábricas, una población mayor para la mano de obra y un estímulo agresivo para la industria local.
Para muchos analistas, India tiene el potencial de ser la “Nueva China”, pues aun no adquieren destreza en la fabricación a larga escala. China, para muchos, dejó de ser un mercado emergente y se ha vuelto un terreno más maduro y caro para la industria actual. India aun tiene margen de crecimiento.
A pesar de estos nuevos “paraísos de la confección”, las marcas más importantes han entendido que no deben tener su proceso de construcción en un solo país, debido a las diferentes dinámicas en los mercados y los convenios económicos firmados por cada país.
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