Según el estudio, las personas con niveles bajos de vitamina D podrían ser más propensas a desarrollar diabetes tipo 2, aunque no tengan sobrepeso ni sean obesas.
Un estudio realizado por investigadores españoles y publicado en 'Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism' determinó que la falta de vitamina D aumenta el riesgo de padecer diabetes. Además aclara que en la ecuación diabetes y vitamina D, no siempre se encuentra el peso.
"La principal fortaleza de esta investigación es que compara los niveles de vitamina D en personas con una amplia gama de pesos (desde delgados a sujetos obesos), teniendo en cuenta la presencia de diabetes", afirma la doctora Mercedes Clemente-Postigo del Instituto de Investigación Biomédica de Málaga (IBIMA) y una de las autoras del estudio.
Vitamina D, la obesidad y la diabetes
No obstante, la Declaración Científica de la Sociedad Endocrina sobre los Efectos no Esqueléticos de la Vitamina D, asegura que los estudios han encontrado que las personas que tienen bajos niveles de vitamina D son más propensas a ser obesas, a padecer diabetes tipo 2, prediabetes y síndrome metabólico.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores compararon biomarcadores de la vitamina D en 118 participantes en el Hospital Universitario Virgen de la Victoria de Málaga (España), así como 30 participantes del Hospital Universitari Doctor Josep Trueta de Girona.
Todos los participantes fueron clasificados según su índice de masa corporal (IMC), así como la presencia de diabetes, prediabetes o sin trastornos glucémicos. Luego, se les midieron los niveles de vitamina D en el torrente sanguíneo y la expresión del receptor de la vitamina D en el tejido adiposo.
El análisis encontró que los sujetos obesos que no tenían trastornos del metabolismo de glucosa poseían niveles más altos de vitamina D que los sujetos diabéticos. Mientras que las personas delgadas con diabetes u otro trastorno del metabolismo de la glucosa fueron más propensas a presentar niveles bajos de vitamina D.
Los niveles de vitamina D se correlacionaron directamente con los niveles de glucosa, pero no con el IMC.
"Nuestros hallazgos indican que la vitamina D se asocia más estrechamente con el metabolismo de la glucosa que con la obesidad", resume Manuel Macías González, uno de los autores del estudio. "El estudio sugiere que la deficiencia de vitamina D y la obesidad interactúan sinérgicamente para aumentar el riesgo de diabetes y otros trastornos metabólicos.
Las personas pueden reducir su riesgo mediante una dieta saludable y con suficiente actividad al aire libre", aconseja.
La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio y mantener la salud ósea y muscular. La piel produce esta vitamina después de recibir luz solar y también se puede obtener en cantidades más pequeñas a través de alimentos como la leche fortificada con vitamina D.
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