Una rara especie de abeja obligó a Meta a detener la construcción de su centro de datos de inteligencia artificial en Estados Unidos.
Mark Zuckerberg, CEO de Meta, se enfrenta a un curioso obstáculo en su proyecto de construir un centro de datos de inteligencia artificial diseñado para funcionar con energía nuclear. Según un informe del Financial Times, la presencia de una rara especie de abeja en el sitio seleccionado ha llevado a la empresa a frenar sus planes.
El informe señala que, según dos personas familiarizadas con el asunto, Zuckerberg comunicó a su personal durante una reunión celebrada la semana pasada que el descubrimiento de una especie rara de abeja en un área cercana al sitio planificado para el centro de datos fue el motivo que llevó a frenar el avance del proyecto.
Estas mismas personas comentaron al medio que, de haber continuado con los planes, Meta se habría convertido en la primera gran empresa de tecnología en implementar inteligencia artificial impulsada por energía nuclear. Además, habrían tenido la planta nuclear más grande disponible para abastecer sus centros de datos.
Las grandes tecnológicas apuestan por la energía nuclear
Este revés para Meta ocurre en un momento en que las grandes tecnológicas vienen apostando por la energía nuclear para enfrentar la creciente demanda energética de sus proyectos de inteligencia artificial. Microsoft, Google y Amazon han firmado acuerdos con plantas nucleares, buscando asegurar un suministro estable y libre de emisiones.
Microsoft, por ejemplo, se ha asociado con Constellation Energy para reactivar la planta de energía nuclear de Three Mile Island. Google, ha cerrado un trato para adquirir energía de pequeños reactores modulares, mientras que Amazon, estableció convenios con varias empresas en octubre para construir reactores nucleares compactos.
El interés en la energía nuclear se ha intensificado debido al alto consumo energético de la inteligencia artificial: se estima que una consulta de IA puede requerir hasta diez veces más energía que una búsqueda convencional. Este enfoque permite a las tecnológicas reducir su impacto ambiental y avanzar hacia sus objetivos de cero emisiones.
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