Una nueva investigación sobre Neuralink evidencia que los monos sometidos a prueba murieron por fallos en la inclusión de los chips cerebrales.
Neuralink, la empresa de tecnología fundada por Elon Musk, enfrenta críticas por la muerte de hasta una docena de monos durante ensayos de implantes cerebrales. Una investigación de Wired encontró que los monos murieron de diversas causas, incluyendo hinchazón cerebral y parálisis parcial. Los informes veterinarios obtenidos por Wired del California National Primate Research Center (CNPRC) en UC Davis, el lugar de la investigación de primates de Neuralink, también sugieren que los implantes cerebrales pueden haberse aflojado o infectado, lo que podría haber contribuido a las muertes.
Las afirmaciones de Musk de que los monos que murieron estaban ya terminalmente enfermos han sido contradichas por un ex empleado de Neuralink, quien dijo a Wired que las afirmaciones de Musk son "ridículas". El Physicians Committee for Responsible Medicine, un grupo de ética, ha enviado cartas a la Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) exigiendo que investigue las afirmaciones de Musk. Neuralink aún no ha respondido a las preguntas de los medios sobre la investigación de Wired.
En septiembre de 2023, Neuralink, la empresa de neurotecnología fundada por Elon Musk, abrió una convocatoria para pacientes humanos que quieran participar en los primeros ensayos clínicos de sus chips cerebrales. Los pacientes interesados deberán tener una discapacidad que afecte su capacidad para moverse, hablar, escuchar o ver. Los ensayos clínicos se centrarán en dos áreas: control de dispositivos externos con la mente y restauración de funciones motoras.
¿Qué dice la denuncia de WIRED sobre los monos de Neuralink?
Entre septiembre de 2017 y finales de 2020, Neuralink colaboró con el California National Primate Research Center (CNPRC), una instalación de investigación biomédica financiada por el gobierno federal en UC Davis. Esta colaboración se centró en la implantación de electrodos en los cerebros de monos con el objetivo de evaluar la viabilidad y efectividad de los implantes.
Sin embargo, los registros veterinarios de UC Davis, que han sido objeto de atención pública a través de una solicitud de registros públicos de California, arrojan luz sobre una serie de complicaciones que surgieron como resultado de estos procedimientos. Estas complicaciones incluyen casos de diarrea con sangre, parálisis parcial y edema cerebral, una condición conocida coloquialmente como "hinchazón del cerebro". Estos informes veterinarios plantean preguntas sobre la seguridad y la ética de los experimentos de Neuralink.
Un ejemplo revelador es el caso de un mono identificado como "Animal 20", que sufrió una serie de complicaciones después de una cirugía de implante en diciembre de 2019. Durante la cirugía, una parte del dispositivo se rompió, lo que resultó en una serie de problemas posteriores, incluyendo infecciones fúngicas y bacterianas que no pudieron ser eliminadas debido a la ubicación del implante. Tras un período de sufrimiento, el mono fue sacrificado en enero de 2020.
Otro caso destacado es el de "Animal 15", una hembra de mono que experimentó síntomas de dolor o infección después de su cirugía de implante. Este mono se picoteaba y tiraba de su implante hasta que sangraba, lo que sugiere un alto nivel de malestar. A pesar de este sufrimiento, a menudo se acostaba al pie de su jaula y buscaba consuelo en su compañero de habitación.
En marzo de 2020, se tomó la decisión de sacrificar a otro mono, denominado "Animal 22", debido a un problema con su implante craneal. Un informe de necropsia reveló que dos de los tornillos que aseguraban el implante en el cráneo se habían aflojado significativamente, llegando al punto en el que podían ser levantados con facilidad. Es importante destacar que el informe de necropsia de "Animal 22" enfatiza claramente que la falla de este implante se consideró puramente de naturaleza mecánica y no fue agravada por una infección. Si esta información es precisa, plantea cuestionamientos directos sobre la afirmación previa de Elon Musk de que ningún mono había fallecido como resultado de los chips desarrollados por Neuralink.
"Es difícil imaginar que estos monos, que no eran adultos, estuvieran terminalmente enfermos por alguna razón", cuestiona un candidato a doctorado actualmente involucrado en investigaciones en el CNPRC, quien ha preferido mantener su identidad en el anonimato por temor a posibles represalias profesionales. Esta perspectiva plantea dudas adicionales en relación con la declaración de Elon Musk sobre la salud inicial de los monos utilizados por Neuralink.
Estos informes veterinarios plantean serias preguntas sobre la ética y la seguridad de los experimentos de Neuralink, así como sobre la necesidad de una supervisión y regulación adecuadas en la investigación de implantes cerebrales en animales. Si bien la búsqueda de avances en la comunicación cerebro-máquina es valiosa, es esencial que estos avances se logren de manera ética y con el bienestar de los sujetos de investigación en mente. La controversia en torno a Neuralink y sus experimentos subraya la importancia de un escrutinio cuidadoso en la investigación biomédica y la necesidad de abordar cuestiones éticas y de bienestar animal de manera transparente y responsable.
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