Un laboratorio de bioingeniería surcoreano confirmó que ha emprendido un proyecto dirigido a lograr la clonación de una especie de mamut extinguida hace 4.500 años.
Un laboratorio de bioingeniería surcoreano liderado por el polémico científico especialista en células madre Hwang Woo-suk confirmó hoy que ha emprendido un proyecto dirigido a lograr la clonación de una especie de mamut extinguida hace 4.500 años.
Con este objetivo, la surcoreana Fundación de Investigación Sooam Biotech ha firmado un acuerdo con la Universidad Federal Nororiental de Rusia que le da el derecho exclusivo de estudiar las células de mamut encontradas semanas atrás en el noroeste de Siberia, según responsables del laboratorio citados por la agencia Yonhap.
Los investigadores de la fundación surcoreana intentarán clonar al animal, un mamut lanudo, mediante el uso de sus muestras de tejido junto con óvulos de una elefante indio actual.
Después de aplicar a las células un proceso de transferencia nuclear, paso habitual en los procesos de clonación, los óvulos se implantarán en el útero de un elefante vivo, que gestará al mamut durante 22 meses.
"Al haber recuperado muestras frescas de regiones polares nunca antes exploradas en Siberia, éste será un importante punto de inflexión hacia la clonación del extinto mamut", indicó a Yonhap el profesor Hwang.
Los expertos consideran que clonar un mamut es posible, ya que las células de ese animal prehistórico pueden encontrarse tanto en su sangre y órganos internos, como en la piel y los huesos.
El acuerdo con la universidad rusa se ha producido seis meses después de que ambas partes firmaron un primer pacto para que los investigadores surcoreanos pudieran utilizar las muestras tomadas de restos de mamut hallados en los glaciares de la República de Sajá.
El veterinario e investigador Hwang Woo-suk, considerado en su momento un pionero en el ámbito de las células madre al clonar un perro en 2005, cayó en desgracia en 2006, cuando fue acusado de desviar fondos públicos y falsificar pruebas científicas para confirmar sus novedosas teorías sobre clonación humana.
En 2009, un tribunal de Seúl le condenó a dos años de prisión con suspensión de la pena y actualmente lleva a cabo sus investigaciones en el sector privado.
EFE
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