Han hecho falta quince años y un equipo de científicos de dieciséis países para poner en marcha el AMS, que examinará aspectos fundamentales sobre la materia y el origen del Universo directamente desde el Espacio.
"Es el primer experimento de gran tamaño y precisión espacial, temporal y de capacidad de identificación de radiación cósmica que va a estar en el espacio entre 15 o 20 años", dijo a Efe el ex vicepresidente del Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) Manuel Aguilar, que presenciará la salida del AMS desde Florida a la Estación Espacial Internacional (EEI).
El detector AMS, que tuvo un presupuesto de dos mil millones de dólares, fue construido por un equipo internacional con contribuciones de varios países europeos, entre ellos España a través del Centro de Investigaciones Energéticas Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) y el Instituto de Astrofísica de Canarias.
A bordo de un avión de transporte Galaxy C5 de la Fuerza Aérea de EEUU, un inmenso aparato que sobresale entre los aeroplanos comerciales del aeropuerto de Ginebra, el AMS volará mañana hacia Florida tras pasar quince años de gestación en el CERN.
El avión despegará alrededor de las 07.00 horas (05.00 GMT) rumbo a su nuevo destino, después de que hace una década ese mismo aparato tomara tierra en el aeropuerto de la ciudad helvética para otra misión del CERN de la que entonces fue testigo el ex presidente estadounidense Bill Clinton.
"Normalmente, el avión transporta tanques o helicópteros, pero, dado el gran tamaño del AMS, resultaba perfecto para desplazarlo", dijo a Efe Dan Erbschloe, director del comando científico de las Fuerzas Aéreas de EEUU mientras esperaba, a pie de pista, que el pionero invento del CERN fuese subido a la aeronave.
Han hecho falta quince años y un equipo de científicos de dieciséis países para poner en marcha el AMS, que examinará aspectos fundamentales sobre la materia y el origen del Universo directamente desde el Espacio.
Además, su principal objetivo científico será la búsqueda de la llamada "materia oscura", como se denomina al 23 por ciento del Universo aún sin detectar, "por medio de las 650 mini cámaras que alberga", dijo en rueda de prensa Samuel Ting, premio Nobel en 1976 por descubrir la partícula subatómica y portavoz del experimento.
Aunque ha habido otros intentos a lo largo de los años y actualmente existen varios que buscan la llamada "materia oscura", la mayor peculiaridad del AMS es que "lo hará en el espacio durante un periodo de, al menos, 15 años".
Un periplo del que se espera obtener algún resultado, "nuevo y sorprendente, en los próximos dos o tres años", aclaró Aguilar.
Qué puede cambiar a raíz de los hipotéticos descubrimientos del AMS es aún una incógnita, un misterio intrínseco a cada proyecto científico, ya que, "cuando construyes algo nuevo, lo que descubres no suele tener nada que ver con lo que esperabas", añadió Ting.
"Sabemos que las cosas existen, pero lo importante es que, si no miras, nunca lo comprobarás", teorizó el portavoz del experimento. EFE
Comparte esta noticia