También puede actuar como un dispositivo de comunicación de alta tecnología para mantenerlos en contacto con amigos, familia y compañeros de clase.
De color verde esperanza y forrado de peluche, Probo, es un robot en forma de elefante creado con la finalidad de llevar alegría y alejar la ansiedad en la que con frecuencia recaen los menores que son internados en un hospital por algún problema de salud.
Este muñeco interactivo de 80 centímetros de altura, servirá para que los niños se cominquen, entretengan, además de despejar sus temores por los procedimientos médicos a los que deben someterse.
Para lograr su objetivo, Probo, está dotado de veinte motores, una cámara y un potente ordenador, es capaz de desplazarse, hablar, reconocer las expresiones del rostro de sus interlocutores, interpretar las emociones y reaccionar en consonancia.
Posee, también, una pantalla táctil en la barriga que pretende explicar con dibujos, vídeos y sonidos los procedimientos médicos a los que se van a someter los pequeños e incluso muestra distintas expresiones faciales y gestos para que los menores vean qué sentirán en cada uno de ellos. "Una buena preparación antes de una prueba reduce la ansiedad y el miedo de los niños, ayudando así a los médicos que le asisten a obtener mejores resultados en la evaluación del dolor del pequeño", señalan sus creadores belgas.
Probo también puede actuar como un dispositivo de comunicación de alta tecnología para mantenerse en contacto con amigos o familia y compañeros de clase. Una facultad a la que se añade el hecho de que "puede cambiarse su aspecto para que otros colectivos como los niños autistas o los ancianos puedan emplearlo", añade el investigador.
Este nuevo robot fue desarrollado por la "Fundación Anty", organización sin ánimo de lucro creada para diseñar este "muñeco interactivo".
Su nombre deriva de la "Proboscidea" (mamíferos placentarios que contiene solo una familia viva actualmente llamada "Elephantidae" representada por tres especies: el elefante africano de sabana, el africano de bosque y el elefante asiático), es más que un simple robot, señala elmundo.es
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