La compañía dirigida por Elon Musk envió carta al Representante Comercial advirtiendo sobre el impacto negativo de represalias arancelarias en exportadores estadounidenses.
La compañía de vehículos eléctricos Tesla, dirigida por Elon Musk, ha advertido a la administración de Donald Trump sobre los potenciales efectos negativos que su política de aranceles podría tener en las operaciones de la empresa y en los fabricantes estadounidenses en general.
En una carta sin firmar dirigida al Representante de Comercio de EE.UU., Jamieson Greer, fechada el 11 de marzo, Tesla expresó su preocupación por las posibles represalias comerciales contra los exportadores estadounidenses. "Como fabricante y exportador estadounidense, Tesla alienta a la USTR a considerar los impactos posteriores de ciertas acciones propuestas para abordar prácticas comerciales desleales", señala el documento.
La carta subraya que, si bien la compañía apoya el comercio justo, advierte que "los exportadores estadounidenses están expuestos a impactos desproporcionados cuando otros países responden a las acciones comerciales de EE.UU.". Tesla cita específicamente experiencias pasadas donde medidas arancelarias tomadas por Estados Unidos resultaron en "reacciones inmediatas" por parte de los países afectados, como el aumento de aranceles sobre vehículos eléctricos importados.
Tesla y una situación complicada
Esta postura contrasta marcadamente con la estrecha relación entre Musk y el presidente Trump, quien recientemente posó frente a una flota de autos Tesla en la Casa Blanca, prometiendo comprar uno a precio de etiqueta. Musk ha sido un aliado clave de Trump, habiendo contribuido más de $250 millones a su campaña de reelección y siendo nombrado director del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
Sin embargo, estas tensiones comerciales han afectado significativamente a Tesla. Las acciones de la compañía han caído un 40% desde principios de año debido a preocupaciones sobre la disminución de ventas y la creciente nerviosidad sobre las políticas económicas y comerciales de EE.UU. Las ventas europeas de Tesla cayeron un 45% en enero, según la Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles.
En su carta, Tesla también destaca las limitaciones de la cadena de suministro nacional para la fabricación de vehículos eléctricos y baterías de iones de litio. La empresa argumenta que, a pesar de sus esfuerzos por localizar su cadena de suministro en EE.UU., "ciertos componentes son difíciles o imposibles de obtener dentro del país". Tesla urge a la administración a evitar que minerales escasos en EE.UU., como el litio y el cobalto, se vuelvan aún más costosos de importar debido a los aranceles.
La carta fue enviada en el marco de una solicitud de comentarios de la Oficina del Representante Comercial de EE.UU. mientras revisa prácticas comerciales extranjeras e intenta identificar aranceles, impuestos o regulaciones que podrían estar perjudicando a las empresas estadounidenses.
Fuentes familiarizadas con el proceso indicaron al Financial Times que la carta "es una forma educada de decir que el régimen bipolar de aranceles está perjudicando a Tesla" y que fue enviada sin firma porque "nadie en la compañía quiere ser despedido por enviarla".
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