Donald Trump compró un Tesla en la Casa Blanca junto a Elon Musk, mientras demócratas lo acusan de "convertir la presidencia en un negocio privado".
El presidente Donald Trump ha vuelto a generar controversia al protagonizar un evento en la Casa Blanca donde adquirió un Tesla Model S rojo junto a Elon Musk. La escena, que muchos han calificado como un "infomercial presidencial", desató una fuerte reacción de los demócratas, quienes lo acusan de corrupción y de favorecer los intereses de Musk en plena crisis económica.
La polémica que ha desatado la compra de un tesla por parte de Donald Trump
"Trump convirtió la Casa Blanca en una concesionaria para el hombre más rico del mundo", criticó el Democratic National Committee (DNC), mientras que la senadora Elizabeth Warren denunció que mientras los precios de los alimentos y viviendas suben, Trump prefiere jugar a ser vendedor de autos.
Por su parte, Trump defendió su decisión asegurando que Tesla es "una empresa americana que necesita apoyo", y justificó sus políticas arancelarias como una forma de recuperar empleos. "Nos han quitado nuestras fábricas y las vamos a recuperar", declaró.
Mientras los republicanos lo celebran como un respaldo a la industria nacional, la oposición denuncia un conflicto de interés sin precedentes. Con protestas en los concesionarios de Tesla y acusaciones de "terrorismo doméstico" por parte de Trump, el choque político en torno a la marca de Musk está lejos de terminar.
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