Luego de que se conociera la decisión de Google y el bloqueo comercial aplicado a Huawei desde el gobierno de Estados Unidos, dentro de la compañía se baraja la opción de usar una versión de código abierto, que cuenta con algunas limitaciones respecto a la que conocemos.
Android sin Google. Si bien puede sonar a amenazar, debido a la enraizada relación entre ambas marcas, lo cierto es que no es nada raro. De hecho, en China el mundo ANDROID no contempla la presencia del gigante tecnológico de Mountain View, y es común ver teléfonos chinos (caso Oppo, Xiaomi, Vivo y otras marcas que se comercializan en el subcontinente) que no integran por defecto una sola aplicación de Google. ¿Porqué?
Desde su creación, Android es una plataforma de acceso libre. ¿Qué significa esto? Que cualquiera puede instalar Android en cualquier dispositivo, siempre que haya compatibilidad con los componentes que integran ese equipo. Por esa razón, no es novedad ver relojes, TV boxes, equipos de sonido y hasta Raspberry corriendo una versión del OS. Esto es posible gracias a AOSP, el Proyecto de Código Abierto de Android.
Esta idea se concreta en noviembre de 2007, cuando se funda la Open Handset Alliance, u consorcio firmado por 84 firmas tecnológica involucradas en el proyecto de portar Android como sistema de acceso libre. En este acuerdo figuran HTC, Sony, DELL, Intel, Motorola, Qualcomm, Google, Samsung, Nvidia, LG, operadoras y empresas constructoras diversas. Esta iniciativa se mantiene hasta ahora.
“Android Puro” y “Android by Google”
Aquí comienzan las divisiones. Si bien el AOSP permite el uso libre, son las empresas las que deciden hacer sus propias “versiones” del software. Por ejemplo, Amazon tiene una versión o “fork” de Android para sus Tablets Fire, que no incluyen los servicios de Google, ni tampoco cuentan con el soporte de veloces actualizaciones que los “partners de Google” tienen. Esto es, en pocas palabras, el “Android puro”, sin retoques o aditivos.
Ahí viene la otra diferencia. Android by Google es el estándar que empujan desde Silicon Valley para todo el ecosistema de la compañía. Bajo este programa, las constructoras que integran las herramientas de Google cuentan con beneficios y accesos tempranos a nuevas versiones. Este 2019, por ejemplo, ya hay varios equipos que tienen acceso a la beta de Android 10 Q, y todas las marcas importantes – entiéndase Samsung, Motorola, LG, Sony y otras – ya están homologando los nuevos equipos a esta actualización importante.
¿Qué ventajas tiene esto? Pues, simplemente, Google Play Services. Esa aplicación que nadie ve, pero que es vital para la experiencia de uso. Play Services permite que todas las apps de Google funcionen como vemos: la sincronización, el asistente, la ubicación, la optimización, los parches de seguridad. Todo. Cuando hablamos de un Pixel, por ejemplo, no podemos decir con absoluta libertad que es un “Android Puro”, pues cuenta con herramientas de Android. Se parecen mucho, pero es un “Android desarrollado por Google”.
¿Android by Huawei?
A partir del anuncio, Huawei tiene que regular dos impactos importantes. El primero, en términos de fidelización, es evitar un éxodo de sus usuarios a otras marcas. El segundo, en términos de crecimiento, es decidir qué camino tomar.
Vamos con el primero. Los teléfonos de Huawei producidos hasta la fecha no tendrán problemas. Android ya hizo un anuncio en la víspera en el que “mientras se acaten las medidas regulatorias del gobierno, seguirán dando soporte a Huawei dentro del marco de la ley”. Esto sugiere que los equipos que existen hoy en el mercado, vendidos y por vender, no tendrán problemas de funcionamiento. Por ese lado, tu actual smartphone Huawei no corre riesgo. El problema es a futuro.
En la intersección del primer y el segundo problema está el salto de esos usuarios a un modelo siguiente. Huawei tiene, en promedio, menos de un año para resolver este problema y proponer una solución sin fricciones para el “fan”. Tener un teléfono Huawei hoy, y estar contento con el performance, ya no es garantía de aceptar lo que los chinos ofrezcan a futuro sin Google.
En el caso del segundo problema, la perspectiva es un poco distinta. Sin Android by Google, Huawei tendría que optar por su propio “fork” de Android o, contra el mundo, sacar ya su propio sistema operativo. Ambos caminos son duros, pero uno genera menos fricciones que el otro.
Android AOSP y EMUI, uno de los caminos para los chinos
Si Huawei apuesta por AOSP, la hoja de ruta pasa por EMUI. Si ya cuentan con su propia capa personalizada, y ya trabaja desde hace años con su propia versión del sistema operativo, pues no sería problema extender ese sistema a nivel global. Es la misma experiencia EMUI con Android, pero sin tener preinstaladas las configuraciones que Google añade.
El problema está en los ritmos de actualización, y sería un enorme problema para la compañía. AOSP implica una postergación controlada, y pone al final de la cola de espera a quien quiera hacer uso libre el software.
Digamos que Huawei se acoge a AOSP, y decide implementar su sistema operativo bajo esta licencia y “pintarlo” de EMUI. Primero, las demás compañías tendrán acceso anticipado a las herramientas de Google y las recientes versiones de Android para homologar los teléfonos nuevos y antiguos a esta nueva actualización. Huawei tendrá que esperar.
Una vez que Google publique en Pixel la actualización, las demás marcas comenzarán a ofrecer las novedades de software, mientras que Huawei tendrá que esperar hasta que AOSP tenga disponible para descarga la nueva versión de Android. Lo bueno es que AOSP cuenta con actualizaciones mensuales de seguridad, por lo que estas condiciones no deberían significar mayor riesgo para el usuario.
¿Qué se pierde con AOSP y sin Google?
Básicamente las soluciones que Google ha añadido a Android con los años:
Sincronización con Android Auto
Uso de Chromecast
Desbloqueo Inteligente
Uso de contraseñas mediante Google
Android Webview
Sincronización automática de fotos
API de localización
Google Play Games
Google Play Protect
Bienestar Digital
Google Security Services
Seguramente hay más detalles que escapan a este barrido. Por aplicaciones y Play Services, Android ha garantizado que se mantienen. El asunto es la enorme propuesta de Google y su simbiosis con Android y experiencias menos dolorosas para el usuario. Un Android con Google es casi un teléfono en piloto automático la mayor parte del tiempo.
Además, las herramientas que Google ha presentado para Android no estarán disponibles en AOSP, como Live Caption, los gestos de navegación o las herramientas de realidad aumentada de Google en conjunto con el buscador.
Apps de terceros y Google
La otra pregunta es ¿cómo afecta esto a servicios como WhatsApp, Instagram, Netflix, Facebook y otros tantos? Pues no mucho, salvo puntos concretos. En primer lugar, no podrás acceder a estos servicios usando “acceso con credenciales de Google”. Hasta ahora, podíamos ingresar a Netflix con los datos de Google en el teléfono a un solo toque, pero Huawei pierde este privilegio.
Lo otro es la copia de seguridad de WhatsApp en Huawei. Hasta ahora, la herramienta integra el uso de Google Drive como opción de backup. No se ha confirmado si se retira el soporte, pero es un tema para considerar, pues el servicio está vinculado directamente a los servicios que provee Google.
Aun el tema está tomando forma, pero en los siguientes días se definirán varias cosas. EN NIUSGEEK te mantendremos al tanto.
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