Fabricantes aceleran envíos a EE.UU. antes del 20 de enero para evitar nuevos aranceles. Precios de tarjetas gráficas podrían aumentar hasta 40% tras medidas.
Las principales empresas fabricantes de tarjetas gráficas, NVIDIA y AMD, han iniciado una carrera contra el tiempo para almacenar sus productos en Estados Unidos antes del 20 de enero de 2025, fecha en la que Donald Trump asumirá el poder con promesas de aranceles que podrían elevar los precios hasta un 40%.
Según fuentes de la industria citadas por el medio especializado CTEE, ambas compañías están acelerando la producción y el envío de sus próximas generaciones de GPU, incluyendo la serie RTX 5000 de NVIDIA y la Radeon 9000 de AMD, que serán presentadas en el CES 2025.
La medida busca mitigar el impacto inicial de los nuevos aranceles, que contemplarían tasas del 10% al 20% para importaciones generales y un significativo 60% para productos provenientes de China.
¿Cuánto podrían aumentar los precios?
El impacto en los precios podría ser sustancial. Por ejemplo, si la esperada RTX 5090 llega con un precio sugerido de $1,799, los nuevos aranceles podrían elevar su precio final a más de $2,500. El problema se extiende más allá de las tarjetas gráficas: según un informe de la Consumer Technology Association (CTA), otros productos tecnológicos también se verían afectados:
- Laptops: aumento del 45%
- Smartphones: incremento del 25.8%
- Monitores: alza del 31.2%
- Consolas de juegos: aumento del 40%
La situación es particularmente crítica porque, aunque NVIDIA y AMD utilizan fabricantes como TSMC y Samsung para sus chips, el ensamblaje final y el empaquetado de las tarjetas gráficas se realiza principalmente en China, a través de empresas como Foxconn. Más del 90% de la producción de tarjetas gráficas actualmente se realiza en fábricas chinas.
Los fabricantes están priorizando los envíos al mercado estadounidense durante el último trimestre de 2024, dejando en segundo plano los mercados de China, Asia y Europa. Esta estrategia busca acumular inventario suficiente antes de la implementación de los aranceles, aunque se reconoce que será una solución temporal que eventualmente llevará a un inevitable aumento de precios para los consumidores.
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