El método consiste en compartir cuentas con personas cercanas, pero lejanas en presencia física. Los datos contradictorios no permitirán que la app de Facebook los rastree.
La adolescente Samantha Mosley y su grupo de amigos de Maryland (Estados Unidos) han descubierto cómo engañar al algoritmo de seguimiento de Instagram para que la app no pueda rastrear la información personal de los usuarios a través de un sistema que se basa en el uso compartido de varias cuentas por parte de grupos de entre cinco y 20 personas.
Durante la Conferencia para hackers ShmooCon celebrada en Washington D.C (Estados Unidos), Samantha Mosley, junto a su padre Russel Mosley, ha explicado cómo los adolescentes mantenían sus cuentas privadas frente a Instagram.
Durante la presentación, Mosley mostró la función 'Explora' de su cuenta de Instagram, una herramienta que muestra contenido que interesa al usuario en función de sus publicaciones, 'likes' y personas a las que sigue.
Cada vez que refrescaba esta sección, el contenido que aparecía era totalmente distinto y no tenía ninguna relación entre sí. Como explicó Mosley, esto se debe a que ella no era la única persona que utilizaba dicha cuenta, sino que la utilizaban otras cinco amigas más.
Este grupo de adolescentes ha creado una red de usuarios de Instagram para que publiquen contenido desde distintos dispositivos en distintas localizaciones, todos desde una misma cuenta para que el algoritmo de Instagram reciba datos contradictorios.
El motivo de esta iniciativa se debe a que hoy en día las empresas hacen seguimiento a los usuarios de Internet mediante 'cookies' o recopilación de datos y estos jóvenes aseguran no quieren que la compañía propiedad de Facebook recopile tanta información sobre ellos.
"Me gusta saber que si alguien encontrara mi cuenta no sería capaz de rastrear mi movimiento", declaró Mosley.
Cuantas más personas compartan una cuenta, los datos que recopila Instagram cada vez son más confusos. Mosley descubrió que de media una persona podía tener hasta cinco usuarios en su cuenta e incluso ha llegado a conocer casos en los que había casi 20.
Como señala CNET, Facebook ha avisado a sus usuarios de que esta práctica, a pesar de cumplir con la normativa de Instagram, no es recomendable debido a que expone la seguridad del usuario. Sin embargo el grupo de Mosley tiene una serie de normas para que esto no ocurra
En primer lugar, todos los miembros del grupo han de ser personas cercanas y de confianza, solo se podrán publicar los contenidos que diga el dueño de la cuenta, además no está permitido seguir o aceptar una solicitud de amistad de una cuenta privada. En lo referido a la gestión de los likes, no existen restricciones salvo que el dueño de la cuenta vete algún tipo de contenido.
(Con información de Europa Press)
Comparte esta noticia