Cientos de turistas visitan la localidad alpina de Hallstatt para tomarse selfies.
Un pueblo de Austria se cansó de los turistas tomándose selfies y ha tomado medidas extremas.
Hallstatt es una región montañosa de Austria que destaca por sus bellas vistas, las cuales son inundadas por turistas.
Esto provocó que los vecinos se quejen del ruido que hacen al tomarse fotos con la bella vista del lago del mismo nombre.
Medidas extremas
Las hordas de turistas no han hecho gracia al apacible pueblo de 750 habitantes.
Señales de “Quiet Please!”o “silencio, por favor”, parecen no haber funcionado, por lo que el alcalde de la localidad decidió poner una muralla de madera.
“Lo único que habría ayudado es que el punto fotográfico deje de serlo”, indicó el burgomaestre en declaraciones reproducidas por DW.
La muralla duró poco tiempo, pero Hallstatt sigue buscando cómo controlar el flujo de turistas, limitando el número de buses que llegan e incluso pedir a los turistas que se inscriban con anticipación antes de visitar la comunidad alpina.
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