Luis Gil, un migrante venezolano que llegó a Miami en busca de nuevas oportunidades, ha logrado convertir su pasión por el arte del tatuaje en un verdadero éxito en Estados Unidos. Conoce su inspiradora historia en la siguiente nota.
Luis Gil, un venezolano que llegó a Miami en 2016, nunca imaginó que su pasión adolescente por tatuar se convertiría en su boleto para el éxito en Estados Unidos. Trabajando inicialmente como conductor de Uber y albañil, Luis Gil mantuvo viva su pasión por el arte del tatuaje; llevando consigo, siempre, su antigua máquina para dibujar.
Sin embargo, su vida dio un giro inesperado cuando una tarjeta de presentación lo conectó con el famoso beisbolista Gerardo Parra, quien llevó su arte a la fama al exhibir un diseño de Baby Shark en su brazo, que rápidamente se volvió viral.
Desde entonces, el talento de Luis Gil ha sido ampliamente reconocido en convenciones de tatuajes en Puerto Rico, Atlanta, Los Ángeles y más.
Hoy en día, su estudio "MejorArte" en la ciudad de Doral se ha convertido en un punto de encuentro para celebridades venezolanas, artistas y atletas, donde su destreza en el realismo y surrealismo se exhibe en cada obra.
Su salida de Venezuela debido a la crisis económica fue el comienzo de una exitosa carrera en la que ahora busca compartir su conocimiento a través de talleres y seminarios, trabajando en colaboración con Miami International Fine Art para abrir su propia academia de tatuajes.
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