Más de 100 oficiales estatales fueron juramentados como agentes especiales federales para actuar sin ICE, lo que ha generado controversia nacional.
Florida ha dado un paso sin precedentes en su política migratoria: el gobernador Ron DeSantis ha autorizado a la Policía de Carreteras del estado a actuar como agentes federales para detener inmigrantes sin necesidad de coordinación inmediata con ICE. Esta medida busca acelerar la respuesta ante la inmigración ilegal, pero ha reavivado el debate nacional sobre los límites del poder estatal en asuntos migratorios.
Durante una conferencia en Tampa, DeSantis anunció que más de 100 oficiales han sido designados como “Special Deputy U.S. Marshals”. Esto les permite servir órdenes federales, realizar arrestos y transportar a inmigrantes en situación irregular directamente a centros de procesamiento. Según Florida’s Voice, la estrategia busca reducir las demoras que antes obstaculizaban la detención de personas sin documentos.
Te recomendamos
Nuevas atribuciones legales para actuar sin intervención de ICE
La nueva política elimina el requisito de esperar autorización de ICE para proceder con detenciones. De acuerdo con el gobernador, la medida otorga a los agentes estatales plena autonomía para aplicar la ley federal en el ámbito migratorio. Esto se traduce en un cambio drástico respecto a la forma en que se han gestionado los casos de inmigración en el estado hasta ahora.
Dave Kerner, director ejecutivo del Departamento de Seguridad Vial de Florida, indicó que esta disposición se aplica a todos los condados del estado, salvo excepciones por razones médicas o servicio militar. “Nuestros oficiales ahora pueden actuar con rapidez y eficacia”, afirmó Kerner, enfatizando que la medida busca fortalecer la seguridad pública frente a amenazas vinculadas a la inmigración ilegal.
Antecedentes y contexto de las acciones migratorias en Florida
Esta no es la primera vez que Florida refuerza su postura contra la inmigración irregular. Desde el inicio de su mandato, DeSantis ha firmado acuerdos 287(g) con ICE en los 67 condados del estado. Gracias a estas alianzas, las fuerzas locales han colaborado en la ejecución de leyes migratorias federales, lo que ha resultado en más de 1 100 detenciones, algunas relacionadas con organizaciones criminales como MS-13 y Tren de Aragua.
El gobernador también ha vinculado la nueva medida con la prevención de tragedias, como accidentes fatales causados por inmigrantes con antecedentes penales. “Muchas tragedias se habrían evitado si hubiéramos contado antes con estas herramientas”, señaló tras relatar casos compartidos por madres que perdieron a sus hijos, conocidas como “Angel Moms”.
Divisiones políticas y reacciones a nivel nacional
La decisión ha provocado una fuerte polarización. Organizaciones de derechos civiles alertan sobre un posible incremento en los perfiles raciales y detenciones injustificadas, mientras que sectores conservadores y policiales aplauden la medida como un avance crucial.
Joshua Malloy, sargento mayor de la unidad de Interdicción Criminal, destacó que Florida se convierte en pionera con esta capacidad operativa. “Somos la primera entidad del país con esta autoridad, pero pronto otros estados seguirán nuestro ejemplo”, anticipó. Aunque la propuesta genera inquietudes sobre posibles abusos, para sus defensores representa una estrategia firme ante el desafío de la inmigración ilegal.
Video recomendado
Comparte esta noticia