El hombre fue detenido por agentes migratorios tras cumplir con una cita rutinaria, pese a no tener antecedentes ni faltar a ningún requerimiento oficial.
Jaén, un inmigrante colombiano sin antecedentes penales, fue detenido por agentes del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) tras acudir a una cita rutinaria en Manhattan. El hecho fue grabado en video por Univisión Nueva York y desató una ola de críticas hacia las políticas migratorias del gobierno de Donald Trump, especialmente por ocurrir frente a su esposa y su hija de 12 años.
El arresto ocurrió el 4 de junio en la oficina de Elk Street, donde el ciudadano debía comparecer como parte del Programa de Supervisión Intensiva. Minutos antes de su captura, abrazó a su hija menor en la entrada del edificio. Poco después, salió esposado y escoltado por funcionarios migratorios ante la impotencia y el llanto de su familia.
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La escena que indignó a las redes y a defensores de inmigrantes
Las imágenes del momento, difundidas por Univisión, muestran a Jaén abrazando a su hija Aranza antes de entrar. Ya esposado, su esposa Ambar no pudo contener el llanto. En una breve entrevista concedida antes de ingresar, Jaén declaró: “He cumplido con todo, no tengo antecedentes, no he faltado a ninguna cita. Solo quiero estar con mi familia”. También advirtió que “muy probablemente” sería separado abruptamente de sus seres queridos, como ha sucedido con otros inmigrantes recientemente.
La abogada del detenido, Margaret Cargioli, denunció que este caso no es aislado, sino que responde a una estrategia deliberada. Según indicó, el DHS está promoviendo un patrón de detenciones durante comparecencias legales. “Es una política deliberada. Las personas están siendo puestas en procesos de deportación acelerada sin que se respeten garantías mínimas”, afirmó.
La política migratoria de Trump intensifica redadas
La detención de Jaén se da en el contexto de una nueva ofensiva migratoria ordenada por Donald Trump, quien ha prometido ejecutar “el mayor programa de deportación masiva de la historia”. Desde el inicio de su segundo mandato, se han intensificado los operativos del DHS en ciudades como Nueva York, Los Ángeles y Chicago, gobernadas por demócratas.
El presidente ha reiterado en mítines recientes su intención de combatir lo que denomina una “invasión de criminales”, una narrativa que ha sido duramente cuestionada por defensores de derechos humanos. En Arizona, a inicios de mayo, Trump reafirmó su compromiso con deportaciones masivas como parte central de su estrategia de gobierno.
Incertidumbre legal y temor en la familia de Jaén
Mientras tanto, Ambar y su hija permanecen en Nueva York. Según trascendió, tienen una audiencia de asilo prevista recién para junio de 2028. La situación legal de Jaén aún no ha sido aclarada y no se ha informado si podrá apelar ni si existe la opción de salir bajo fianza.
Para la New York Immigration Coalition, el caso es alarmante. Su director, Murad Awawdeh, expresó que se está utilizando el sistema de comparecencias como una trampa. “Los inmigrantes cumplen lo que se les exige, se presentan ante las autoridades y aun así son arrestados. Es un abuso y una traición a la confianza”, advirtió.
Aunque Jaén había respetado cada requerimiento migratorio, su detención confirma el temor creciente entre familias inmigrantes que enfrentan procesos legales en EE.UU. La confianza en el sistema se debilita mientras la política migratoria se endurece.