En un acalorado debate, legisladores de Maine expresaron su preocupación sobre el Real ID, destacando los riesgos para la privacidad y la creación de una base de datos nacional de identidad.
En una reciente sesión legislativa en Maine, Estados Unidos, el polémico tema del Real ID generó un debate apasionado. Los legisladores argumentaron que esta ley federal, que impone nuevos requisitos para las licencias de conducir, representa un asalto al derecho más preciado de cada ciudadano a la privacidad.
Polémica ley
La ley exige que los ciudadanos proporcionen documentos como su certificado de nacimiento y tarjeta de seguro social, que serán escaneados y almacenados en una base de datos durante siete años, lo que genera serias preocupaciones sobre la seguridad cibernética.
El Real ID no solo implica la recopilación de datos sensibles, sino que también crea una red interconectada donde los departamentos de vehículos motorizados de otros estados y el gobierno federal pueden acceder a esta información. Esto ha llevado a algunos legisladores a temer que, con un simple cambio de reglas, el Departamento de Seguridad Nacional pueda crear una base de datos de identidad nacional sin necesidad de aprobación del Congreso. Los defensores de la privacidad han señalado que esta posibilidad amenaza las libertades personales y expone a los ciudadanos a riesgos de violación de privacidad y abuso de datos.
Créditos video: X | @AARPMain
Dilema sin resolver
Durante más de una década, los líderes políticos de ambos partidos en Maine han estado unidos en su oposición a esta ley, resistiéndose a convertir las licencias de conducir en tarjetas de identidad nacionales virtuales. Sin embargo, con la reciente presión del gobierno federal, que comenzó a negar acceso a instalaciones federales a personas con licencias de conducir de Maine y anunció que el próximo año estas licencias no podrán ser usadas para abordar aerolíneas comerciales, el estado enfrenta un dilema. Esta medida ha obligado a los legisladores a reconsiderar su posición, aunque con gran resistencia y debate interno.
Para abordar estos desafíos, algunos legisladores han propuesto alternativas, como una enmienda que utilizaría los fondos destinados a implementar el Real ID para proporcionar pasaportes y tarjetas de pasaporte a los ciudadanos, evitando así los riesgos asociados con la nueva ley. Esta propuesta, sin embargo, ha encontrado poca aceptación en el Senado, donde la mayoría sigue considerando que "no hay otra opción".
El debate sobre el Real ID en Maine subraya una cuestión fundamental: la tensión entre seguridad y privacidad. Con legisladores preocupados por los riesgos que implica para las libertades personales y la confianza en el gobierno federal, la discusión continúa siendo relevante para todos los ciudadanos que valoran su privacidad y derechos.
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