Desde abril de 2025, todos los gobiernos locales pueden usar SAVE sin costo para validar la ciudadanía en tiempo real.
Estados Unidos ha dado un paso decisivo en la lucha contra el fraude electoral. Desde este año, los gobiernos estatales y locales cuentan con un sistema renovado de detección de votantes que permite verificar el estatus migratorio y la ciudadanía de quienes intentan registrarse para sufragar. Esta medida representa una transformación clave en la administración de los padrones electorales.
La innovación principal es la mejora del programa SAVE, impulsado por el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (Uscis, por sus siglas en inglés) y la Administración del Seguro Social (SSA, por sus siglas en inglés). Ahora, los estados pueden validar si una persona es ciudadana estadounidense ingresando su número de Seguro Social, sin depender del número de identificación del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), un dato que muchas autoridades locales no recolectan habitualmente.
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Verificación masiva y directa con el Seguro Social
Debido al nuevo sistema, las agencias estatales y locales pueden verificar cientos de registros simultáneamente, agilizando su capacidad para identificar irregularidades en el registro electoral. Este procedimiento se realiza de manera automática, conectando las bases de datos estatales con los registros federales. “Uscis está avanzando rápidamente para eliminar el fraude electoral”, declaró el vocero Matthew Tragesser al explicar el objetivo detrás de esta actualización tecnológica.
SAVE se convierte en el eje de la depuración electoral
El programa Systematic Alien Verification for Entitlements (SAVE) —anteriormente limitado a trámites migratorios y beneficios sociales— se convierte ahora en la piedra angular de la verificación electoral. Desde el 1 de abril de 2025, todos los gobiernos estatales, locales, tribales y territoriales pueden acceder a esta plataforma sin pagar tarifas de servicio. “Proporcionar más herramientas a SAVE garantiza acceso sólido a las bases de datos federales”, indicó Uscis en su último reporte. Así, la herramienta refuerza la depuración del padrón, validando tanto a ciudadanos como a personas con estatus migratorio pendiente.
Un respaldo a la orden ejecutiva contra el fraude electoral
Este rediseño del sistema se alinea con la Orden Ejecutiva 14248, que busca preservar la integridad de las elecciones. “Seguimos comprometidos a restaurar la confianza en las elecciones estadounidenses”, declaró Uscis. La validación cruzada con bases de datos de inmigración y ciudadanía evita que personas sin derecho al voto logren registrarse. La medida también responde a pedidos persistentes de los estados por contar con herramientas confiables para detectar irregularidades. El rediseño de SAVE fue posible tras un trabajo conjunto entre el DHS, el Departamento de Justicia y el propio Uscis.
Con esta actualización, Estados Unidos fortalece su estrategia nacional contra el fraude electoral, aplicando tecnología para consolidar padrones transparentes y confiables. La interoperabilidad entre agencias y el uso de datos en tiempo real refuerzan una infraestructura que ya empieza a transformar el acceso al voto.
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