Mujeres migrantes recorren la Central de Abasto para rescatar alimentos descartados y alimentar a cientos en situación vulnerable.
En medio de la incertidumbre migratoria en México, un grupo de mujeres inmigrantes ha encontrado una forma digna de resistir: cocinar con lo que otros desechan. Según un reportaje de Telemundo, estas mujeres recorren semanalmente los pasillos de la Central de Abasto en Ciudad de México para rescatar frutas, verduras y otros alimentos al borde del desperdicio.
Los ingredientes recuperados son procesados, lavados y transformados en comidas para los habitantes del albergue Arcángel Rafael, ubicado en la alcaldía Iztapalapa. “Hacemos milagros con lo que nos dan. Lo que para otros es basura, para nosotros es bendición”, dijo una de las cocineras migrantes entrevistadas por la periodista Ana Méndez.
La situación es crítica. Tras la cancelación del sistema de citas CBP One, miles de imigrantes quedaron varados en la capital mexicana. Se estima que hay más de 4,000 en campamentos irregulares y cerca de 8,000 en albergues. Para muchos, obtener un plato de comida al día es un desafío.
Durante la semana, los inmigrantes recolectan frutas y verduras; los fines de semana, buscan proteínas como carne o pollo. Así, mitigan la desnutrición, especialmente en niños, mientras esperan una oportunidad para continuar su camino.
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