Carmen Herrera fue arrestada el 29 de mayo en Texas. Su familia, destrozada, denuncia que nunca infringió la ley.
Una familia hispana vive una pesadilla desde el 29 de mayo, cuando Carmen Herrera, de 34 años, fue arrestada en Texas, según reportó Univisión. Herrera llegó a Estados Unidos con solo seis años y desde hace ocho intentaba regularizar su estatus migratorio. Su único “pecado”, aseguran sus seres queridos, fue ser indocumentada.
Carmen Herrera, la inmigrante que se "muere de tristeza" tras ser detenida en Texas
"Me voy a morir de tristeza, el encierro me está transtornando", dice Carmen a su esposo por teléfono desde el Centro de Detención donde se encuentra. Su situación es dramática.
“Ella nunca infringió la ley. Era el centro de nuestra familia. Ahora en la mesa hay una silla vacía”, lamenta su madre. En su hogar, el ambiente es de tristeza. Las hijas mayores trabajan como pueden, mientras otras prefieren no salir de sus habitaciones. “Se consuelan en las fotos”, dijo la reportera de Univisión, Melissa Enao, durante la cobertura.
Aunque el proceso parece truncado, hay una luz de esperanza. La familia ya ha presentado una apelación, según confirmó su abogada. Están a la espera de que se programe una audiencia.
Mientras tanto, la familia Herrera resiste. Entre lágrimas, promesas y recuerdos, mantienen la esperanza de que Carmen volverá pronto a casa. “Ya vas a ver que pronto te voy a sacar, amor”, se escucha decir a una de sus hijas.
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