Donald Trump dio una nueva orden que cambia el rumbo migratorio y pone en alerta a miles de personas indocumentadas en varias de las ciudades más grandes de Estados Unidos.
La política migratoria en Estados Unidos ha vuelto a colocarse en el centro del debate tras una nueva declaración del presidente Donald Trump. A través de su red Truth Social, el mandatario lanzó una instrucción directa que apunta a reforzar las acciones del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), despertando inquietud en comunidades migrantes y renovando el foco sobre el futuro de millones de personas que viven sin documentos en el país.
En medio de tensiones sociales, manifestaciones callejeras y advertencias desde sectores económicos, la medida no pasó desapercibida. Trump promete llevar adelante un ambicioso plan que, según sus propias palabras, marcará un antes y un después en la historia de las deportaciones en EE.UU. La meta está clara y los números que pretende alcanzar también, lo que genera una mezcla de preocupación, expectativa y resistencia en distintos rincones del país.
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ICE priorizará la deportación de inmigrantes en estas ciudades
En un nuevo giro a las políticas migratorias de Estados Unidos, el presidente Donald Trump volvió a encender el debate nacional al ordenar, a través de una publicación en su red Truth Social, que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de prioridad a las deportaciones en ciudades gobernadas por demócratas. Esta decisión, que ya comienza a generar fuertes reacciones, refleja la intención de la Casa Blanca de endurecer sus acciones contra la inmigración indocumentada en sectores urbanos clave.
La orden llega en un contexto marcado por tensiones sociales, protestas masivas y crecientes críticas de la industria que alerta sobre el impacto económico de restringir la mano de obra inmigrante. En sus propias palabras, Trump aseguró que el objetivo es implementar “el mayor programa de deportación masiva en la historia del país”, lo que ha puesto en alerta tanto a defensores de derechos humanos como a comunidades enteras que temen ser blanco de esta ofensiva.
El presidente fue preciso al mencionar las primeras ciudades que serán prioridad para las operaciones: Los Ángeles, Nueva York y Chicago. Según Donald Trump, estas urbes concentran a “millones de personas que ingresaron sin autorización” y que, en su visión, son utilizadas con fines políticos como “manipular elecciones” o “expandir el Estado de Bienestar”. El mensaje ha sido interpretado como un intento de presionar directamente a las administraciones locales contrarias a sus políticas.
Actualmente, el promedio de arrestos diarios realizados por ICE es de 650, pero la nueva meta presidencial busca cuadruplicar esa cifra y llegar a 3 000 detenciones por día. Así lo indicó Stephen Miller, uno de los asesores más cercanos al presidente de EE.UU. y principal estratega de su política migratoria. El anuncio ha generado preocupación entre comunidades inmigrantes, que temen un aumento en las redadas y detenciones, en un escenario donde la incertidumbre vuelve a imponerse.