Gobernadores de diversos estados de USA se disponen a aplicar las políticas migratorias de Donald Trump, convocando sesiones legislativas para definir su implementación.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció que está listo para acatar las políticas migratorias impulsadas por Donald Trump. A menos de una semana de la toma de posesión de Trump en el gobierno, convocó a una sesión legislativa para evaluar la implementación de las nuevas leyes de inmigración. Durante su declaración, enfatizó el papel clave de los legisladores en la seguridad pública y vinculó a los inmigrantes que ingresaron ilegalmente con actos de saqueo tras desastres naturales, reforzando su postura en favor de medidas más estrictas.
Te recomendamos
Más gobernadores que respaldan la política migratoria de Donald Trump
Wyoming también se prepara para aplicar las nuevas leyes de deportación, con el sheriff Brian Kozak ofreciendo 200 camas en la cárcel del condado de Laramie y evaluando una alianza con el Servicio de Alguaciles para agilizar expulsiones.
Ante este contexto, surgen preocupaciones sobre la magnitud y ética del plan. El Consejo Americano de Inmigración estima que su implementación podría costar 315.000 millones de dólares, generando debate sobre su viabilidad y consecuencias económicas.
Missouri también endurece su política migratoria
El gobernador Mike Kehoe emitió órdenes para monitorear a inmigrantes indocumentados y mejorar las condiciones salariales de los agentes de seguridad.
Según el fiscal general Andrew Bailey, estas medidas posicionarán al estado para colaborar con la administración de Donald Trump en la aplicación de las leyes de inmigración.
Comparte esta noticia