Viajar en vehículos recreativos requiere cumplir normas específicas que varían según el estado.
Viajar en vehículos recreativos (RV) es una experiencia popular en Estados Unidos, ideal para quienes buscan recorrer largas distancias con comodidad y flexibilidad. Ya sea para vacaciones familiares o aventuras prolongadas por carretera, manejar un RV implica ciertas responsabilidades legales que muchos conductores desconocen.
Una de las más importantes es la necesidad de contar con la licencia adecuada. Aunque en muchos casos basta con la licencia de conducir tradicional, existen situaciones en las que se exige un permiso adicional, dependiendo principalmente del peso y tamaño del vehículo. “No se trata de una licencia independiente, sino de una clasificación especial que puede variar de estado a estado”, explica Capital en una publicación reciente.
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¿Quién necesita una licencia especial para manejar un RV?
La obligación de contar con una licencia especial para RV surge cuando el vehículo supera las 26,000 libras de peso bruto o posee dimensiones considerablemente grandes. Bajo estas condiciones, una licencia estándar tipo C no es suficiente, y se requiere un endoso o una licencia específica, que en algunos estados puede ser incluso de tipo comercial.
El proceso para obtener este permiso adicional incluye varios pasos clave. Primero, se debe consultar al Departamento de Vehículos Motorizados (DMV) local para conocer las normativas vigentes. Luego, se solicita presentar un examen teórico, y en ciertos casos, una prueba práctica con el vehículo. También se deben presentar documentos de identidad válidos y abonar las tasas correspondientes. Estados como California, Texas o Florida tienen regulaciones particulares, por lo que es esencial verificar cada caso antes de salir a la ruta.