Una serie de decisiones tomadas décadas atrás en su familia le permitieron obtener la residencia permanente en EE.UU. sin haberla solicitado directamente.
Sofía Quintero nunca pensó que terminaría viviendo y trabajando legalmente en Estados Unidos. Sin ascendencia estadounidense ni haber postulado directamente a una residencia, recibió la Green Card de forma casi accidental, gracias a una red de vínculos familiares que se extendió por décadas. Todo empezó en 1985, con la decisión de una tía suya de emigrar.
A través de TikTok, Quintero narró la historia que la llevó a convertirse en residente legal sin haberlo planeado. “Soy residente americana sin ningún tipo de ascendencia americana”, contó, destacando que todo comenzó con la llegada de su tía —la mayor de 12 hermanos— a EE.UU., donde se casó con un ciudadano estadounidense. Esa unión fue el primer eslabón de una cadena migratoria familiar.
Te recomendamos
El rol de su tía en una estrategia migratoria familiar
La tía de Sofía inició el proceso al pedir a su padre —el abuelo de Sofía— mediante una petición familiar. Con ese documento aprobado, el abuelo pudo extender la solicitud a varios de sus hijos solteros. Aunque la madre de Sofía no calificó en ese momento por estar casada, otro de los hermanos —que se unió al ejército estadounidense— fue quien la solicitó más adelante, permitiéndole migrar en 2007.
La madre de Sofía tardó 14 años en obtener la residencia permanente. Una vez con ella, inició la petición para sus hijas a través del formulario I-130, que permite patrocinar a familiares directos. Según las reglas, solo podían incluirse hijos menores de 21 años. Sin embargo, debido a retrasos en los procesos migratorios y a cambios en la legislación, Sofía, que ya tenía 23 años, logró ser incluida en el “paquete”.
Una entrevista y una sorpresa inesperada
En 2022, Sofía fue convocada a una entrevista migratoria. Al concluirla, recibió su pasaporte con visa aprobada, pero también, para su sorpresa, la Green Card. Todo fue posible gracias al formulario I-130 que su madre había gestionado, permitiéndole acceder al documento que hoy le otorga estabilidad laboral y familiar en Estados Unidos.
El caso de Sofía refleja cómo el sistema migratorio estadounidense permite que familiares de residentes legales obtengan la Green Card, aunque el proceso sea largo y complejo. Su experiencia también evidencia que los cambios legales y los tiempos de espera pueden, en ocasiones, jugar a favor de quienes parecen estar fuera del margen.
Video recomendado
Comparte esta noticia