Una sustancia rara vez reportada llegó desde China y encendió las alarmas en Chicago. ¿Qué era y por qué causó tanta preocupación entre los agentes de CBP?
En un operativo reciente, agentes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) detectaron algo fuera de lo común en un envío que pasó por un puente internacional en Chicago. Lo que parecía un paquete más resultó contener una sustancia ilegal que venía desde China, lo que encendió las alertas de inmediato entre las autoridades.
Según informaron, el misterioso envío tenía como destino tres diferentes ciudades dentro de Estados Unidos. Los agentes, en este sentido, lograron detener el cargamento antes de que llegara a su destino final. Este hallazgo ha generado gran interés por la naturaleza poco común de la sustancia y su posible impacto en la sociedad americana.
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Agentes de CBP confiscaron esta extraña sustancia en Chicago
Un hallazgo alarmante encendió las alertas en una instalación de carga aérea en Chicago, donde agentes del Equipo de Control de Contrabando Antiterrorista de la CBP interceptaron tres envíos sospechosos con destino a Cleveland, Ohio, y Filadelfia. Lo que descubrieron fue xilazina, un potente sedante para caballos que también ha sido vinculado con casos graves de intoxicación.
Los agentes utilizaron un analizador portátil para examinar el polvo contenido en los paquetes, ya que a simple vista no era posible saber de qué se trataba. Lo que sorprendió a los oficiales fue que la sustancia no reaccionó como una droga tradicional durante las pruebas iniciales, lo que hizo aún más crucial realizar análisis adicionales para determinar su verdadera naturaleza.
Aunque la xilazina es legalmente utilizada por veterinarios para tranquilizar animales grandes como caballos o ganado, se ha detectado en las calles mezclada con drogas altamente peligrosas como fentanilo y heroína. Esta combinación puede ser letal, y las autoridades temen que su presencia incremente los riesgos en comunidades ya afectadas por los opioides.
Lo más preocupante, según explicó la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza en su web, es que no existe un antídoto conocido contra los efectos de la sobredosis por xilazina. Esto significa que, en caso de consumo, las posibilidades de sobrevivir son bajas. Por ende, la agencia recordó que sigue trabajando para frenar el ingreso de sustancias que amenazan la salud pública en EE.UU.
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