Una de las consecuencias de este mal es que puede ocasionar diabetes.
Según datos estadísticos del Ministerio de Salud (Minsa) se registraron 435,610 nuevos casos de obesidad en los hospitales del Minsa en 2012, de los cuales 110,142 corresponden a niños de cero a 11 años, advirtieron voceros de esta institución.
El Dr. Carlos del Águila Villar, jefe del Servicio de Endocrinología del Instituto Nacional de Salud del Niño (INSN) indicó que la obesidad es la primera causa de consulta en esta institución.
La obesidad en los niños acelera la maduración del cuerpo, es decir, origina que un niño se vuelva púber antes de tiempo; un niño obeso se convertirá en un adulto obeso.
También existen otras implicancias como el hipercolesterol (colesterol elevado), ovarios poliquístico en la niñas, el hígado graso, problemas articulares y alteraciones ortopédicas (acentúa la desviación de la columna y piernas), detalló Villar.
Otra consecuencia grave es la diabetes tipo 2, que se adquiere. En la década de los noventa se aumentó el porcentaje de este tipo de diabetes en los niños, que antes era solo del tipo 1.
“En el aspecto emocional, la obesidad o exceso de peso es un factor que genera el bullying entre niños y adolescentes” explicó el endocrinólogo.
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