Los especialistas recomiendan limitar y supervisar el consumo de golosinas en niños, pues los expone a caries, intoxicación alimentaria e indigestión.
Con un poco de imaginación y buen gusto, podemos hacer una fiesta casera por Halloween y consentir a los niños con "dulces saludables". Nuestros aliados pueden ser las frutas.
Por ejemplo, la nutricionista Sara Abu Sabbah sugiere las mandarinas, el aguaymanto, los arándanos y las frambuesas, con colores y aspectos que se pueden asociar al día de las brujas. Los frutos secos, como las pasas, los orejones o los higos son otra alternativa.
Pero si por falta de tiempo, vamos a hacer la recolección de golosinas, la especialista nos recuerda que los niños deben ser supervisados por un adulto. “Los padres de familia tenemos que elegir qué y cuánto les vamos a dar, y generalmente si estamos hablando de caramelitos o toffees, deben ser dos a tres unidades como máximo”.
Las náuseas, diarrea, vómitos o deshidratación son síntomas de una indigestión por exceso de dulces, aunque también advierten una intoxicación alimentaria. Por eso tenga en cuenta algunas recomendaciones: “Revisar el registro sanitario, que cuente con todas las medidas de seguridad, es decir, que esté en buen estado y bien envuelto”.
Además, recuerde que el azúcar es el principal causante de caries, así que debe seleccionar las golosinas más nocivas. “Evitar aquellas que son muy pegajosas, como los toffees que se quedan adheridos en los dientes por muchas horas y los padres no se dan cuenta. También están las galletas que pueden desmineralizar el diente, o sea, hacerle un hueco”.
Finalmente, recuerde que la noche de Halloween su niño no debe irse a la cama sin lavarse los dientes, una correcta higiene (usar pasta dental con fluor) después de las comidas, al menos, dos veces al día es necesario para el cuidado bucal. Y no olvide llevarlo a consulta con el dentista cada seis meses.
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