Se trata del pesario, un anillo de silicona que evita que el feto se oriente hacia la vagina y le obliga a recuperar la posición normal.
Un ensayo realizado en el hospital Vall d"Hebrón de Barcelona ha demostrado que la colocación de un anillo de silicona en el útero, introducido por la vagina, reduce en un 75% los partos prematuros en embarazos de riesgo.
El estudio, que publica larevista británica The Lancet, ha probado la eficacia de este anillo de silicona, también conocido como pesario, sobre una muestra de 15.000 mujeres que tenían en común un cuello uterino corto (longitud de 25 milímetros), lo que es un factor de riesgo de partos prematuros.
El pesario, que cuesta 38 euros, se introduce doblado por la vagina y, una vez desplegado en la matriz, actúa como un tapón, lo que evita que el feto se oriente hacia la vagina y le obliga a recuperar la posición normal.
A la semana 37 de gestación, el anillo se retira por la vagina para que la mujer pueda dar a luz con normalidad.
Los pesarios los fabrican discapacitados de la ONG alemana Clara-Angela-Foundation de la doctora Birgit Arabin, quién, en 2003, hizo los primeros estudios sobre los beneficios de esos anillos, aunque no ha sido hasta ahora que se han testado en un estudio aleatorio a gran escala.
Se sabe que el nacimiento prematuro (antes de las 34 semanas de gestación), es la principal causa de enfermedad grave y de mortalidad del recién nacido.
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