Cientifico piensa que en un futuro no muy lejano un implante en el cuerpo será capaz de identificar las primeras mutaciones de un tumor potencial, o los genes de una bacteria invasora.
El profesor de genética de la Universidad de Harvard George Church viene trabajando 30 años en la secuenciación del genoma humano, su laboratorio fue el primero en inventar una máquina para descifrar el código, y Church ha seguido mejorándola desde entonces.
El costo de estos equipos ha venido bajando con el paso del tiempo, por lo que secuenciar el genoma humano se volverá rutinario. Sin embargo, Church ya no se conforma con leer el código del ADN, ahora piensa en escribirlo y editarlo.
Church piensa que en un futuro no muy lejano un implante en el cuerpo será capaz de identificar las primeras mutaciones de un tumor potencial, o los genes de una bacteria invasora.
Pero no solo eso, también será posible tomarse un antibiótico que ataque al invasor o una pastilla contra el cáncer cuyo blanco sean solamente esas pocas células renegadas. Modificar el cuerpo adulto ante las primeras señales de enfermedad sería muy fácil, predice Church.
"No hay razón, para que la gente no pueda llegar a vivir hasta los 120 años de edad, y luego hasta los 150", dice.
Mientras presiona para que se hagan más inventarios de genómas completos, Church insiste en que esos genomas deben estar en el dominio público, para que los investigadores puedan aprender sobre las condiciones médicas por comparación.
Como informa BBCMundo, él mismo ya ha subido 11 a internet, incluyendo el suyo propio, y pretende hacer lo mismo con otros 100.000 más.
Cuando miles de personas de diversos orígenes publiquen sus genomas y su estado de salud, los investigadores podrán profundizar sus conocimientos sobre una amplia gama de enfermedades y desórdenes, en busca de patrones.
El aparato es una segunda generación de la máquina de ingeniería automatizada genómica multiplex, o MAGE. La primera, que está en la oficina de Church, fue una tesis de un doctorado.
Otro proyecto, conocido como el Polonator, es un secuenciador de genoma de fuente abierta que puede leer y escribir mil millones de pares de bases a la vez. Con estas máquinas, Church está haciéndole a la biología sintética lo que ya le hizo a la genómica personalizada: tornándola más barata, veloz y al alcance de todos.
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