La saga Call of Duty lanzó su entrega anual para multiplataformas el pasado 10 de noviembre. ¿Cambió la fórmula o sigue apostando a lo seguro?
Tener una saga anual es una labor titánica que puede estancarte o darte una nueva oportunidad de cambio cada 12 meses. Muchas franquicias sufren de esto y Call of Duty, pese a su grandeza, no está exenta.
Tras el criticado Black Ops Cold War (que, a mi gusto, fue más que decente), Activision le brinda la labor principal del desarrollo a Sledgehammer para traernos Call of Duty: Vanguard, un juego que también tiene la mochila de ser título puente a la -ya no tan- nueva generación de consolas. ¿Podrá conseguirlo?
Historia
La campaña de Call of Duty: Vanguard nos pone en la piel de los miembros del escuadrón Vanguard, especialistas de los Aliados en medio de la Segunda Guerra Mundial.
Ellos persiguen un proyecto secreto de los Nazis, pero, en su misión, son atrapados. Aquí es cuando conoceremos, mediante flashbacks, por qué cada uno de ellos tiene un puesto ganado en el equipo y cómo, con sus acciones, se ganaron el respeto de todo su pelotón.
La trama en su totalidad tiene un tinte hollywoodesco, asemejándose mucho a una película de acción. Dista mucho de otras campañas sobre el WWII en el desarrollo de la saga de Call of Duty, siendo un poco más individualista con el progreso de cada personaje.
Por lo mismo, considero que Call of Duty: Vanguard no logra mostrar los horrores de la guerra, pero tampoco termina de construir perfectamente a sus personajes individualmente. Quizás quien tenga mayor alcance sea la rusa Polina Petrova, pero, en general, nos los presenta de manera superficial pese al esfuerzo por querer empatizar con sus acciones.
Eso no quiere decir que no haya gratos momentos de acción, emoción y escenas chocantes que pueden recordarnos por qué esta saga es tan importante, pero que no terminan de ser memorables.
Siendo justos, el modo campaña está lejos de ser de los peores de Call of Duty. Vanguard va a lo seguro en su fin de entretener, el cual lo logra, aunque de manera muy corta (¿más o menos unas 5 horas de duración?) y poco profunda.
Gráficos y jugabilidad
Call of Duty: Vanguard utiliza el motor gráfico de Modern Warfare (2019), el cual permite que luzca bien cada desierto, plaza y más escenarios que encontraremos en el juego. Me gusta especialmente en algunos entornos, como la noche y los espacios cerrados, pero también pierde fuerza en grandes campos, sintiendo que no termina de resaltar las ventajas de la nueva generación.
Las expresiones faciales de los personajes principales y el doblaje al español, eso sí, lucen perfectos.
En este aspecto técnico, quiere resaltar un punto que concierne también a la campaña: las cinemáticas. Estos bloques de historia parecían de Pixar: eran animados, pero con un grado de producción altísimo. Estaban bien logrados y Sledgehammer les dio un tiempo total amplio para que puedan ser apreciados.
Jugablemente, el combate es muy ágil y veloz, incluso en el modo campaña, quitándole un poco el realismo para apostar por el arcade, algo que muchos jugadores valorarán y otros odiarán. Será cuestión de gustos, pero creo que un gran porcentaje estará contento con el resultado.
Pese a que no haya tanto recoil, es grato el control de las armas, las cuales tienen sus variaciones en el manejo, aunque ninguna de manera marcada.
Las misiones traen hordas, pero también peleas en tanques y hasta en aviones. Aunque no me disgusta que sea lineal, sí crítico el hecho que no haya ni coleccionables ni otros recursos que nos inviten a explorar cada escenario.
Multijugador y zombies
Si el apartado singleplayer es solo cumplidor, creo que el multiplayer se lleva los mejores puntajes de la reseña.
Gracias a la cantidad de mapas disponibles, incluso con muchas de ellas de entregas pasadas, el juego se convierte en un verdadero frenesí de balas, con acción en cada instante que pises una partida online.
Con la llegada de nuevos ambientes, se solucionó el problema de la Beta en la que algunos mapas eran demasiado grandes para tan pocos jugadores y, por el contrario, algunos eran muy pequeños para el grueso de aficionados.
Deathmatch, Domination o el nuevo Champion Hill mantienen un ritmo de combate rapidísimo, con asesinatos y muertes en cada instante (aunque esto no pueda gustarles a todos). Divertido, desestresante y que recompensa con la progresión de nuestros operadores, armas y habilidades. Por ejemplo, cada arma viene con hasta 70 mejoras para desbloquear.
Sin embargo, el modo zombie es un poco decepcionante. Existe muy poco contenido, con misiones basadas en objetivos y una repetitividad que espanta a las pocas partidas jugadas. Se han prometido actualizaciones, pero esperamos que no sean demasiado tardíos.
¿Vale la pena Call of Duty: Vanguard?
Si de solo la campaña se tratase, Call of Duty: Vanguard no es un título imprescindible. Sin embargo, la saga también depende de su apartado multijugador, el cual trae una cantidad astronómica de contenido, incluso con DLC a futuro. Si jugar con tus amigos o contra otros jugadores es tu prioridad, ve por él, pero, si lo tuyo son los singleplayers, no te perderás mucho si te saltas la entrega anual hasta 2022.
Reseñado en PC gracias a una copia digital entregada por Activision
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