Los machos débiles producen grandes cantidades de hidrocarburos cuticulares para atraer a una hembra, según un estudio australiano.
Científicos australianos han descubierto que los grillos emplean distintas técnicas de apareamiento: los más fuertes cantan y los más débiles se ‘perfuman’ para atraer a una hembra, según un estudio difundido hoy.
La investigación, realizada por Melissa Thomas y Leigh Simmons del Centro de Biología Evolutiva de la Universidad de Australia Occidental, muestra que la capa de grasa que cubre a los grillos no solo previene la pérdida de agua, sino que su composición química refleja el estatus social de este insecto.
Los científicos observaron que en las peleas entre grillos, el macho ganador produce "un sonido de cortejo en presencia del macho subordinado", según la investigación publicada en una revista científica londinense y citada por la radio australiana ABC.
"Si bien los grillos no fuerzan la copulación, el estatus dominante está determinado por la habilidad del macho de atraer a las hembras a través de señales acústicas", expresaron los científicos.
Los grillos subordinados se ven obligados a suprimir su canción debido a los intermitentes ataques de los machos dominantes.
Para compensar su desventaja y atraer a las hembras, los ejemplares débiles producen grandes cantidades de hidrocarburos cuticulares, unas sustancias vinculadas a la reproducción.
Thomas explicó que, en términos de apareamiento, los hidrocarburos cuticulares equivalen a los plumajes vistosos que exhiben ciertas aves para atraer a su pareja.
Para efectos del estudio, los científicos enfrentaron a varios grillos negros de campo (Teleogryllus oceanicus) en diversas peleas, pero solamente utilizaron para su investigación a aquellos que ganaron o perdieron todas las contiendas.
Cuando enfrentaron a parejas de dominantes y subordinados y observaron que, en el primer grupo, el perdedor cambiaba su composición química para parecerse a un subordinado.
No obstante, el ganador en el bionomio de perdedores no intentaba cambiar su apariencia por la de un macho dominante.
Thomas detalló que el conocimiento del funcionamiento de los hidrocarburos cuticulares en los grillos podría servir en la aplicación de métodos de control de plagas.
-EFE-
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