El brócoli no debe ser hervido mucho tiempo para evitar que pierda sus nutrientes fundamentales.
El brócoli es un alimento que contribuye a prevenir el cáncer, combatir el colesterol y tiene propiedades antioxidantes que retrasan el envejecimiento de nuestra piel.
La doctora Martha Villar, gerenta de Medicina Complementaria de EsSalud, explicó que el brócoli contiene glucosinolatos, glucorafanina y su derivado, “sulforafano”, que podría ser responsable de las propiedades anticancerígenas y antimicrobianas. Señaló que este compuesto destruye células malignas sin afectar a los tejidos sanos y que tiene mayor biodisponibilidad cuando es crudo.
“El brócoli tiene vitaminas y glucosinolatos fundamentales, estos también conocidos como tioglucósidos. Una vez ingeridas, las enzimas los transforman en aceites de mostaza que tienen un efecto antioxidante, es decir que protegen las células”, dijo.
Esta sustancia se encuentra concentrada en el brócoli, la col y coliflor, entre otras.
La especialista informó que la aplicación de sulforafano, que se obtiene a partir de germinar 3 días las semillas de brócoli, regula enzimas citoprotectoras que disminuyen la inflamación y protege la piel humana de la radiación ultravioleta.
“El sulforafano, contenido en el brócoli, moviliza las defensas celulares y protege a la piel de los daños de la radiación ultravioleta”, remarcó.
Rico en vitaminas
El brócoli también aporta vitamina A y C, calcio, potasio y magnesio. Para que no pierda esos nutrientes fundamentales, es importante no hervirlo mucho tiempo, por ello se recomienda cocinarlo al vapor, con una pizca de sal.
Resulta muy práctico pelar antes el tallo y cortarlo en forma de cruz, de modo que la cocción sea más rápida y esté listo al mismo tiempo que la parte superior del vegetal.
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