Una nueva investigación resalta la importancia del consumo de agua desde la niñez. Aquellos niños que prefieren las bebidas azucaradas consumen hasta 97 calorías extra que los que toman agua.
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Muchas costumbres se van construyendo de pequeños y, entre ellas, están nuestros hábitos de nutrición e hidratación. Una nueva investigación publicada en la revista "JAMA" de pediatría señala que cada vez más los niños están abandonando el consumo de agua y prefieren las bebidas con altas cantidades de azúcar. El círculo social que los rodea es la principal causa por la que toman en demasía estos productos procesados.
El estudio afirma que uno de cada cinco niños de Estados Unidos no toma agua, solo bebidas azucaradas como fuente de hidratación. Además, concluye que aquellos que prefieren tomar agua, consumen menos bebidas azucaradas y, por lo tanto, sus cuerpos tienen menos calorías.
La investigación científica analizó el hábito nutricional de 8.500 niños entre 2011 y el 2016. Los menores tuvieron una edad promedio de 10 años y medio, detalló en el programa "La Rotativa del Aire", el Consejero Médico de RPP Noticias, Elmer Huerta.
La metodología que se usó para el estudio fue la aplicación de una entrevista a los padres de los niños. Los resultados demostraron que 80% de los niños sí habían tomado agua un día anterior a la entrevista que se le hizo a los padres; mientras que el resto (20%) no lo había consumido.
Los investigadores fueron bien meticulosos para este trabajo científico. También calcularon cuántas calorías extra consumen los niños diariamente solo por tomar bebidas azucaradas en vez de agua. “Fueron 97 calorías extra que se van sumando día a día y explican el sobrepeso y la obesidad en los niños”, sostuvo Huerta.
Entre las razones por las que los niños consumen en altas cantidades las bebidas procesadas azucaradas tenemos: la influencia de los padres que compran estas bebidas y las tienen presentes en casa; y la escuela donde se venden este tipo de bebidas. Como tercera causa aparece que a los niños no se les han enseñado a tomar agua. Otra razón es que los padres desconfían del agua potable de sus casas y prefieren darles bebidas azucaradas.
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