Existen situaciones en que la pareja debe vivir en casa de los suegros. En esa convivencia ¿cómo mantener el espacio propio que necesita el nuevo matrimonio?
La experiencia de casarse e ir a una casa que no es la propia genera ansiedad en el nuero o la nuera. Desde el momento en que se juntan dos familias todo es de todos, pero se debe trabajar en las relaciones para que ningún miembro invada el espacio de otro.
Tener clara esta situación les cuesta no sólo a los esposos sino también a los suegros, quienes no pueden renunciar a su derecho de ser los dueños de la casa y les es difícil entender que la nueva pareja necesita un espacio propio.
“El punto más complicado empieza cuando empiezan las luchas de poder entre los suegros y la nuera o el yerno, y esto termina destruyendo la relación familiar”, así lo indicó Lupe Maestre en el programa Confidencias de RPP Noticias.
Lupe Maestre habla sobre las distintas situaciones por las que una pareja puede atravesar mientras vive en casa de los suegros:
- No tolero a mis suegros porque interfieren en mi relación. Los suegros deben tener la capacidad de dejar espacios al nuevo matrimonio. Sin embargo, la nuera o el yerno deben funcionar en armonía, pues está en una casa que no le pertenece. La nueva pareja debe entender que se está postergando su vida independiente; y con ello muchos aspectos de su vida conyugal.
- Al vivir con mis suegros ¿qué sucede si mi pareja no se quiere mudar? El hijo o hija que está en casa de sus padres en ocasiones no quiere mudarse porque no ha dejado de ser hijo de papá y mamá, y no quiere dejar sus comodidades. “Pese a que existan problemas económicos y solo les alcance para arrendar un cuarto, la pareja siempre tiene la opción de mudarse y empezar a construir su propia familia”, señaló Maestre.
- ¿Qué debo hacer si no me llevo bien con mis suegros? Este es un tema que se debe tratar con mucho cuidado. Para ello, es necesario conversar con la pareja las razones de conflicto sin ofender a los padres del esposo(a) y tratando de expresar razones objetivas. Si los problemas persisten, la pareja debe considerar la posibilidad de mudarse.
Si desde el inicio de la convivencia uno de los esposos no es feliz viviendo con los suegros, es necesario que la pareja conozca las diferencias que existen entre su familia y la esposa o esposo.
“Si uno de los esposos no está cómodo viviendo en la casa de los suegros es importante que se muden. Nadie debe sentirse incómodo viviendo en otro lugar”, señaló Maestre, quien sugirió además que para que una relación de pareja madure es necesario que vivan sus propias experiencias, con éxitos y fracasos, asumiendo los errores y aciertos.
No obstante, Maestre indicó que la convivencia con los suegros es posible en algunas parejas y muchas familias han logrado mantener una buena relación. Pero reiteró la importancia que todos los miembros tengan la buena disposición de llevar adelante una buena relación.
“Hay familias que están bien y muy cómodas viviendo juntos, pero son familias que han tratado de poner todo de su parte y han sabido mantener bien las relaciones desde el inicio”, indicó.
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