Por: Gustavo Saravia, cardiólogo de la Clínica San Felipe y miembro de la junta directiva de APOA, Sociedad Peruana de Obesidad y Aterosclerosis. Es el exceso de colesterol, acompañado de otros factores de riesgo, lo que puede ser nocivo para la salud, ocasionando obstrucción de las arterias y eventos cardiovasculares como infartos.
Por: Gustavo Saravia, cardiólogo de la Clínica San Felipe y miembro de la junta directiva de APOA, Sociedad Peruana de Obesidad y Aterosclerosis
El colesterol es una grasa que cumple importantes funciones en el organismo, como formar parte de la envoltura de las células, además de ser un precursor de la formación de hormonas sexuales (testosteronas, estrógenos, progesterona), vitamina D, sales biliares, entre otras. Es el exceso de colesterol, acompañado de otros factores de riesgo, lo que puede ser nocivo para la salud, ocasionando obstrucción de las arterias y eventos cardiovasculares como infartos. La Organización Mundial de la Salud considera al colesterol alto como la sexta causa de muerte en el mundo.
A continuación, revisamos algunos mitos y verdades sobre el colesterol.
Yo no ingiero grasas por lo que mi colesterol debe estar bien: Falso
Alrededor del 80% del colesterol proviene de la producción hepática y solo el 20 % de la dieta. Definitivamente una dieta baja en grasas saturadas puede mejorar el perfil de lípidos (grasas), pero en muchos casos el impacto no es suficiente para normalizar los valores. Predomina la genética en la formación del mismo.
Tengo mareos y me duele la cabeza por lo que debo estar con el colesterol alto: Falso
El colesterol elevado no da síntomas, suele ser como la hipertensión: asesinos silenciosos. Muchas veces acudimos por estos síntomas al especialista y si coincide con valores elevados son falsamente atribuidos al mismo. Una vez que el síntoma desaparece se asume que el colesterol ya se normalizó y se abandona el tratamiento. El colesterol puede dar síntomas solo si ya produjo una importante obstrucción en una arteria y esto genera un déficit de irrigación en algún órgano. Es por eso que es importante realizarse un chequeo cardiovascular al menos una vez al año y no esperar a que se dañen las arterias.
Si tengo el colesterol alto debo recibir medicamentos para normalizarlo: Tal vez
El colesterol no viaja solo en la sangre, lo hace unido a unas proteínas llamadas lipoproteínas: HDL (colesterol “bueno”) y LDL (colesterol “malo”, que es el que se encuentra en nuestras arterias), además de otra forma de grasas llamadas triglicéridos. La evaluación del perfil completo del paciente hecho por su médico, en el contexto individual de cada uno y tomando en consideración sus factores de riesgo, es lo que va a determinar si el paciente debe o no recibir tratamiento. Puede haber pacientes con valores medianamente elevados que no lo requieran y otros, aún con valores “normales”, incluyendo a los que ya han tenido un evento vascular, que los tendrán que tomar de por vida.
El estilo de vida influye en los valores de colesterol. Cierto
El colesterol va a ir incrementando con los años, en parte por la pérdida de la capacidad del hígado en eliminar el colesterol malo de la sangre y en parte por el sedentarismo. Está claramente demostrado que el ejercicio modifica la fórmula, incrementado el colesterol “bueno”, que tiene un efecto protector en nuestras arterias. De otro lado, las personas que aumentan de peso suelen incrementar también los niveles de grasas sanguínea, especialmente de colesterol “malo” (aunque existe un pequeño porcentaje de obesos que son metabólicamente sanos (no producen colesterol en exceso, ni son diabéticos ni hipertensos, aunque esta obesidad pueda traer otras consecuencias en la salud.
Como hemos visto, el perfil de lípidos debe ser analizado en conjunto, no solo el valor del colesterol total, y debe evaluarse en el contexto de cada paciente y sus factores de riesgo. Si bien hay medicamentos excelentes para su control, estos deben ser prescritos por médicos y deben ir acompañados de un estilo de vida saludable. Habitualmente cuando son prescritos porque su riesgo así lo justifica, no es hasta normalizar los valores, sino por muchos años o de por vida. Recuerde: no espere tener síntomas, pues estos no se presentan hasta etapas muy tardías de la enfermedad arterial. Acuda regularmente a sus chequeos médicos, más aún si tiene antecedentes familiares de problemas cardiovasculares (infartos o accidentes vasculares cerebrales).
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