Aunque se cree que el alcohol "nos calienta" en invierno, en realidad es una sustancia que debilita el sistema inmunológico.
La alimentación balanceada es tan importante como abrigarse para prevenir resfríos e infecciones respiratorias en esta temporada de invierno, en la que aumentan los casos de estos problemas de salud, manifestó la nutricionista Daniela Martinelli Montero.
“Para combatir el frío no sólo es importante abrigarse sino además nuestra ingesta debe adaptarse a las necesidades del invierno. El cuerpo pide alimentos calientes (como las sopas y guisos) y energéticos (como las pastas y los chocolates)", anotó.
Señaló que el consumo debe ser rico en vitamina C y A, sin olvidar los líquidos porque también existe deshidratación en invierno.
En ese sentido, la especialista dijo que debe incluirse en las comidas cebolla, ajo y kión o jengibre. "Todos estos refuerzan el sistema inmunológico previniendo las infecciones respiratorias”, destacó.
Para Martinelli Montero la vitamina C aumenta la resistencia a las infecciones respiratorias y por ello no debe faltar en la alimentación. Esta vitamina se encuentra en las frutas cítricas como el kiwi, limón, mandarina, naranja, que justamente son las frutas de estación, dijo.
Sostuvo que con un consumo abundante de zanahoria y otros cultivos de color naranja, así como las hojas verdes (como la espinaca) se mejora el estado de la mucosa bronquial y se alivia la tos.
Según Daniela Martinelli, además de incluir la vitamina C y la vitamina A, debemos estar atentos a una posible deshidratación.
"Al abrigarlos mucho, sin darnos cuenta, podemos empezar a deshidratarnos. Para calentar el aire frío que ingresa a nuestros pulmones se necesita una mayor cantidad de líquido, por ello hay una mayor pérdida de agua por las vías respiratorias sin darnos cuenta", expresó.
En ese sentido, afirmó que los caldos ayudan al organismo a mantener la temperatura corporal adecuada y además hidratan, pero "en los niños y adultos debemos tener cuidado con los caldos y las sopas porque si sólo los alimentamos de esa forma los vamos a llevar a la desnutrición".
"Debemos darles alimentos energéticos como puré, pastas, compotas de frutas y también las sopas pero que contengan carbohidratos como la quinua, papa, trigo, maíz mote, entre otros.
Y no olvidar un adecuado aporte de proteínas para evitar la pérdida muscular (el adelgazamiento de brazos y piernas es común en el adulto mayor; las proteínas las encontramos en los pescados, el pollo, las menestras y los lácteos”, indicó.
De acuerdo con la nutricionista, el calcio no solo ayuda a fortificar los huesos, sino que fortalece los pulmones y el sistema respiratorio, imprescindible para prevenir una crisis asmática.
"Y este no es el único mineral, porque el magnesio juega un papel fundamental favoreciendo la actividad pulmonar y el flujo de aire", subrayó.
Ambos nutrientes se encuentran en la leche, por lo que es recomendable que durante el invierno se consuma leche (baja en grasas y tibia de preferencia), remarcó.
"Otros alimentos que contienen estos minerales son el yogurt y quesos, algunas verduras y los pescados. Sin olvidar que manteniendo un peso saludable uno puede evitar complicaciones. Practicar un deporte moderadamente también contribuye a fortalecer el sistema respiratorio", manifestó.
Respecto al consumo de chocolate en invierno, la nutricionista sostuvo que ello no es malo, porque aumenta la producción de serotonina, neurotransmisor responsable de elevar el humor y producir sensación de bienestar.
No obstante, dijo que no se debe abusar en su consumo. "Buscar un buen chocolate bitter que son menos calóricos y tienen propiedad antioxidante", aconsejó.
Finalmente, Martinelli Montero afirmó que aunque se cree que el alcohol “nos calienta” en invierno, en realidad es una sustancia que debilita el sistema inmunológico, haciendo que nos resfriemos con mayor facilidad y nos deshidrata.
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